- La actividad coincide con la próxima celebración del Día de la Niñez y tuvo como objetivo verificar productos, como por ejemplo peluches, que sean seguros para niños y niñas. Desde 2023 a la fecha la Seremi de Salud Metropolitana ha retirado del mercado casi seis mil juguetes que no cumplen con las normas.
Los peligros de la inflamabilidad de los juguetes, en particular los peluches que se venden en el mercado, fueron materia de análisis este viernes en una actividad realizada en el Laboratorio de Investigación y Control de Calidad de Textiles y Cueros (Lictex) de la Universidad de Santiago.
Hasta esas dependencias concurrió el Seremi de Salud Metropolitano, Gonzalo Soto, para verificar con personal del Lictex la Norma Chilena 3251 en la parte 2, sobre inflamabilidad de este tipo de productos con relleno blando.
“Es importante transmitir a la ciudadanía los riesgos y recomendaciones al comprar estos juguetes sobre todo por las fechas que se avecinan”, remarcó la autoridad.
Las muestras correspondieron a empresas que documentaron que habrían pasado la normativa y que en resumen indica que los peluches no deben inflamarse más allá de una velocidad de 30 milímetros por segundo.
Respecto al ensayo, Lorena Ramírez, directora del Lictex, comentó que si bien la mayoría cumple con la norma, durante el análisis detectaron una muñeca que se quemó completamente en apenas tres segundos, con el consiguiente peligro que para la niñez puede generar un producto no certificado.
Este laboratorio de la Universidad de Santiago presta servicios de pruebas de inflamabilidad de toda índole, como por ejemplo en ropa, cortinas, disfraces, etcétera, pero “son todas normativas distintas dependiendo del uso de la prenda”, explicó.
El Seremi de Salud Metropolitano remarcó que desde el 2023 a la fecha, 70 mil juguetes fueron retirados del comercio al incumplir las certificaciones que impone la autoridad y que guardan relación con pruebas de compuestos químicos, entre otras.
“De esa cantidad el 20% son peluches. Desde el 17 de junio ya van casi 6 mil productos retirados y hemos iniciado 12 sumarios sanitarios por no presentar certificación de inflamabilidad”, precisó.
Un peluche que se inflama rápidamente versus otro que lo hace más lentamente, permite a los padres, madres o cuidadores reaccionar y alejar a los pequeños, evitando consecuencias complejas para la salud de los mismos.
Entre 2021 y 2023, más de 400 niños y niñas resultaron hospitalizados por quemaduras.
Las autoridades recomendaron la supervisión de menores de 5 años y en caso de comprar este tipo de productos con relleno blando, fijarse en que no incluyan adornos o vestimentas que puedan inflamarse al contacto con una estufa u otra fuente de calor.
Fuente: Usach