El Día Mundial del Linfoma es el 15 de septiembre
ROCHESTER, Minnesota — Para muchos médicos e investigadores, la inmunoterapia, que utiliza el propio sistema inmunitario de la persona para identificar y atacar las células cancerosas, es la mejor y la siguiente frontera del tratamiento contra el cáncer. La terapia con células T con receptor de antígeno quimérico, o terapia con células CAR-T, es un tipo de inmunoterapia. Ocasionalmente comparada con una “droga inteligente ” o una” droga viva”, la terapia con células CAR-T se basa en células inmunitarias genéticamente modificadas para reconocer y destruir las células cancerosas. En esta alerta del experto, el PhD Richard Vile, inmunólogo e investigador del cáncer de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, explica cómo funciona la terapia con células CAR-T, incluyendo los beneficios, riesgos y realidades del tratamiento.
A lo largo de la última década, la investigación centrada en la inmunoterapia se ha expandido y los resultados apuntan a tratamientos prometedores y menos agotadores contra el cáncer. Algunas drogas que se centran en el sistema inmunitario, por ejemplo, reducen o eliminan los tumores — incluso en personas con cáncer avanzado.
“El Santo Grial de todas las terapias contra el cáncer a lo largo de los años ha sido desarrollar un tratamiento que se dirija solo a las células cancerosas y no a las células normales o sanas”, explica el Dr. Vile. “Una de las razones por las que la quimioterapia puede ser tan tóxica y desagradable es que, en raras ocasiones, es altamente selectiva para las células cancerosas y, como resultado, puede dañar las otras células. La terapia con células CAR-T, en teoría, mata solo las células cancerosas, lo que hace que el tratamiento sea mucho más amigable para el cuerpo.”
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó la terapia con células CAR-T para diversas condiciones, incluyendo diferentes tipos de linfoma de células B algunas formas de leucemia y mieloma. Se están realizando investigaciones en Mayo Clinic para explorar el potencial del CAR-T para tratar enfermedades además del cáncer.
Como toda inmunoterapia, la terapia con células CAR-T aprovecha el poder del sistema inmunitario — en este caso, utilizando y modificando las células T del organismo. Como parte importante del sistema inmunitario, las células T son un tipo de glóbulo blanco que ayuda a defender al cuerpo contra las infecciones y se cree que combate el cáncer.
Para preparar estas células para el tratamiento dirigido contra el cáncer, las células T se recolectan del cuerpo — generalmente a través de análisis de sangre — y se tratan genéticamente en el laboratorio. Durante este proceso, las células T se modifican para producir receptores especiales llamados receptores de antígenos quiméricos (CARs). Estos CARs alteran las células T de dos maneras importantes. La primera es que las células T pueden “ver” ciertos antígenos, llamados marcadores, en las células cancerosas por las que anteriormente estaban cegadas. La segunda es que los CARs activan la capacidad de las células T para matar las células cancerosas. En resumen, el Dr. Vile dice que la terapia con células CAR-T ofrece al sistema inmunitario una especie de capacidad de afinamiento sobre la detección de las células cancerosas que de otro modo no tendría.
A partir de ahí, millones de estas células T modificadas se infunden nuevamente en el torrente sanguíneo. En algunos casos, otros tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia a dosis bajas (LDC, por sus siglas en inglés), se usan junto con la terapia con células CAR-T. El proceso en general es complejo y requiere mucho tiempo. Solo el proceso de laboratorio puede tomar varias semanas para preparar las células CAR-T, aunque las personas no necesitan estar en el hospital durante este proceso. También es posible que las personas que reciben la terapia CAR-T manifesten alguna reacción cuando las células CAR-T sean reinfundidas en el torrente sanguíneo. En caso de que el paciente tenga alguna reacción, puede ser necesario la realización de algún tratamiento hospitalario.
La terapia con células CAR-T aún no es efectiva para todos los tipos de cáncer. El Dr. Vile dice que este tipo de terapia es más efectiva para cánceres de la sangre, llamados cánceres hematológicos, donde los tumores tienden a estar muy extendidos en la sangre.
“En las personas, la terapia con células CAR-T ha sido extremadamente exitosa para los cánceres de la sangre, probablemente porque las células T están circulando en la sangre, al igual que las células cancerosas”, explica el Dr. Vile. “Los desafíos permanecen en el tratamiento de tumores sólidos, que crecen en un lugar específico, como en un órgano. Estos sitios tumorales han evolucionado para volverse extremadamente hostiles a las células inmunitarias.
La terapia con células CAR-T ha sido un tratamiento eficaz para algunas formas de cáncer, especialmente para los cánceres recurrentes o difíciles de tratar. De hecho, un estudio encontró que el 18% de las personas con leucemia linfocítica crónica (LLC) en recaída y que no responde al tratamiento, presentaron remisión completa después de un solo tratamiento con la terapia con células CAR-T. Además, la terapia con células CAR-T tiene el potencial de mantener el cáncer en remisión durante muchos años.
Como la mayoría de las terapias contra el cáncer, la terapia con células CAR-T tiene efectos secundarios, dice el Dr. Vile. Los efectos secundarios pueden incluir:
Síndrome de Liberación de Citocinas (SLC), una reacción grave del sistema inmunitario que puede provocar la muerte.
Efectos secundarios neurológicos notables, pero a menudo temporales, como confusión, convulsiones y dificultad para hablar o caminar.
Condiciones sanguíneas temporales, como anemia y bajo recuento de plaquetas.
Aumento del riesgo de infección, especialmente después de las primeras semanas de tratamiento.
Científicos están trabajando para desarrollar métodos de próxima generación que reduzcan los efectos secundarios, disminuyan o incluso eliminen la recurrencia del cáncer y dirijan mejor los tratamientos para los cánceres de células B resistentes. Además, investigadores también se están enfocando seriamente en expandir el alcance de los objetivos del cáncer para incluir un mayor número de cánceres de la sangre, así como tumores sólidos.
“De hecho, la inmunoterapia ha avanzado mucho en los últimos años”, afirma el Dr. Vile. “Creo que el tratamiento futuro con células CAR-T implicará la identificación de más de un solo antígeno en las células cancerosas para que los cánceres no puedan escapar de la terapia. Otro gran avance sería comprender cómo podemos colocar células CAR-T en las personas para que las células persistan y mantengan a las personas en remisión durante largos períodos de tiempo, eventualmente durante el resto de sus vidas.”
Quizás podría haber usos para la terapia con células CAR-T además del tratamiento contra el cáncer. Investigadores de Mayo Clinic están estudiando si la terapia con células CAR-T puede mejorar los tratamientos para las enfermedades autoinmunes, así como reducir los riesgos de rechazo de órganos en aquellos que reciben trasplantes de órganos.
Para obtener más información, visite el blog del Centro Oncológico Integral de Mayo Clinic y la Mayo Clinic Press.
Fuente: Mcdcomunicaciones.