- En el marco del 63 Congreso Chileno de Pediatría, organizado por la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe) y que este año se realiza en Concepción entre el 26 y el 29 de noviembre, el Comité de Pediatría Social de esa entidad y la Sociedad Chilena de Enfermería en Salud Escolar (Sochiese), suscribieron una alianza de colaboración para promover una vida saludable, rompiendo las conductas sedentarias en los establecimientos educacionales, generando instancias de educación para la salud a lo largo del currículo escolar e incorporando a enfermeras en las todas las comunidades educativas del país.
- Ambas sociedades científicas llaman a implementar a corto plazo al menos una hora de actividad física diaria en todos los establecimientos educacionales del país.
Concepción, 26 de noviembre de 2024. En un contexto donde la salud de nuestros niños, niñas y adolescentes presenta múltiples desafíos que se profundizaron a partir de la pandemia, El Comité de Pediatría Social de la Sociedad Chilena de Pediatría (SOCHIPE) y la Sociedad Chilena de Enfermería en Salud Escolar (SOCHIESE) se unieron para alertar sobre el creciente riesgo de obesidad, sedentarismo y problemas de salud mental entre los escolares chilenos, promoviendo un cambio de paradigma en su abordaje desde el sistema educativo.
Estudios recientes como la última Encuesta Nacional de Salud (2016-2017) y el Informe sobre “Actividadfísica de la población: contexto latinoamericano y el caso chileno” (Universidad del Desarrollo, 2024)confirman que un alarmante porcentaje de estudiantes en Chile, que equivale al 74% de los mayores de 15 años, presenta sobrepeso u obesidad, lo que no solo afecta su salud física, sino que también tiene repercusiones en su bienestar emocional y social.
“La falta de actividad física, exacerbada por el aumento del tiempo frente a pantallas y la disminución de actividades al aire libre, ha contribuido a un estilo de vida sedentario que pone en riesgo la salud de nuestros jóvenes. Este diagnóstico nos obliga a actuar mucho más rápido y con mayor sentido de urgencia, antes de que sea demasiado tarde, por lo que debiéramos partir al menos con asegurar que en cada establecimiento educacional de Chile los escolares practiquen al menos una hora de actividad física cada día”, comentó el Dr. Iván Silva, presidente del Comité de Pediatría Social de la SOCHIPE, quien también advirtió que la salud mental de los escolares se ha visto profundamente afectada, con un aumento en los casos de ansiedad y depresión, muchas veces relacionados con la obesidad, el sedentarismo y la forma en que se aborda el uso de la tecnología.
De acuerdo con las estadísticas disponibles, solo uno de cada diez escolares tiene una condición física aceptable, y un 25% de los estudiantes tiene perímetro de cintura que provoca riesgo cardiovascular y de diabetes. De esta forma, los adolescentes chilenos están entre los más sedentarios del mundo, por lo que su condición física es muy inferior a la de hace cincuenta años. Si no se corrige el bajo nivel de actividad física y estas alarmantes cifras, la mortalidad por enfermedades no trasmisibles, principales causas de muerte en Chile, seguirá en aumento, aseguran los expertos de la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe), quienes están reunidos en el 63 Congreso Chileno de Pediatría que se está desarrollando en Concepción, y en el que se están abordando este y otros temas relacionados con la salud integral de niños, niñas y adolescentes.
Otro de los puntos impulsados por esta alianza entre ambas Sociedades Científicas es la sugerencia de incorporar a Enfermeras de manera activa en las comunidades educativas, con el objetivo de que puedan gestionar entornos educativos saludables, mediante acciones de prevención y educación en promoción de la salud, impulsando, además, la investigación en estas de materias para evaluar el impacto sanitario de estas estrategias.
Para la presidenta de la Sociedad Chilena de Enfermería en Salud Escolar, Nuri Sadá, “es importante incorporar enfermeras dentro de las escuelas para liderar programas de salud escolar integrales que velen por el bienestar de los estudiantes y permitan la pesquisa oportuna de problemas de salud. Esto, junto con la articulación con la oferta local de salud y el trabajo intersectorial, mejora la calidad de vida de niños, niñas y adolescentes en sus entornos educativos”, afirmó. Agregó que “este modelo ya ha sido implementado y probado a nivel internacional a través de los servicios de salud escolar liderados por enfermeras. Lamentablemente, a nivel nacional solo algunos colegios, especialmente privados y urbanos, han adoptado la incorporación de enfermeras dentro del equipo de profesionales de apoyo a la docencia, lo que evidencia, además, la significativa brecha en el acceso a estos servicios para estudiantes de colegios públicos”.
Asimismo, la presidenta de la SOCHIESE destacó el valor del trabajo conjunto entre ambas sociedades. “Estamos convencidos de que, trabajando juntos, podemos promover el acceso equitativo a servicios de salud escolar y contribuir al desarrollo de políticas públicas más efectivas para nuestros niños, niñas y adolescentes”, concluyó.
Idea que es reforzada por el presidente de la Rama de Pediatría Social: “Necesitamos un cambio de paradigma en el abordaje de la salud integral de los escolares. La pandemia sólo vino a profundizar problemas serios, tenemos una población de niños y adolescentes que hoy está en riesgo, que se transformarán en adultos enfermos si no hacemos algo ahora. Esperamos poder reunirnos con el Ministerio de Educación para abordar estos temas con sentido de urgencia”, complementó a el Dr. Iván Silva.
Acciones de la alianza
La suscripción de la alianza de colaboración entre las Sociedades científicas de Pediatría y Enfermería en Salud Escolar se traducirá en lo inmediato en el diseño e implementación de un trabajo mancomunado tendiente a desarrollar jornadas de capacitación y asesorías a docentes y profesionales de la salud, publicaciones, y la puesta en marcha de programas piloto a nivel comunal.
Expertos y organismos internacionales como la OMS advierten que existe un gran número de afecciones de salud que se pueden tratar o prevenir mejor si se detectan a tiempo. El entorno de la escuela y los servicios de salud escolar permiten pesquisar e intervenir oportunamente afecciones relacionadas principalmente con enfermedades no transmisibles y transmisibles, trastornos del comportamiento y salud mental, traumatismos y accidentes, junto con apoyar a unan real inclusión al sistema escolar de niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales de salud. Además, Como sociedad científica, la SOCHIPE adhiere a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estipula que niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años deben realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física.
Fuente: 360 Comunicaciones