- Una evaluación exhaustiva de la capacidad de pago, tener un propósito claro y estratégico y no dejarse llevar por la facilidad de acceso a un préstamo son las recomendaciones que Smart CFO, asesor y gestor financiero de pequeñas y medianas empresas, hace a los actores de este segmento de cara a 2025.
En un entorno económico incierto, asegurar el crecimiento sin comprometer la estabilidad financiera es sin duda uno de los grandes desafíos que enfrentan las pequeñas y medianas empresas (Pymes).
En este contexto, la adquisición de créditos puede convertirse en una espada de doble filo si no se gestiona con prudencia. A continuación, Gabriel Vergara, CEO de Smart CFO, compañía especializada en la administración financiera de Pymes, entrega las claves para mantener un endeudamiento responsable.
El primer paso es realizar una evaluación exhaustiva de la capacidad de pago de la organización. Esto implica revisar los flujos de caja proyectados para que el pago de las cuotas no comprometa la continuidad operativa de la compañía. “Una adecuada planificación financiera es la clave para no hipotecar la estabilidad de las empresas incipientes. De esta manera los emprendedores deben analizar la previsibilidad de sus ingresos y la viabilidad de los pagos antes de adquirir un crédito”, explica Vergara.
El CEO de Smart CFO también destaca la importancia de tener un propósito claro y estratégico. Ya sea para invertir en activos, aumentar el capital de trabajo o financiar los planes de expansión, la deuda debe utilizarse con el objetivo de generar un retorno que justifique su adquisición. En este sentido, subraya la importancia de tomar decisiones que sean coherentes con las metas a largo plazo.
Junto con lo anterior, es muy importante revisar las condiciones del crédito, es decir, las tasas de interés establecidas, los plazos, las garantías y todos los costos asociados. Asimismo, se debe efectuar un análisis comparativo para evaluar todas las alternativas disponibles en el mercado. “Es fundamental que las empresas no se dejen llevar por la facilidad de acceso a un crédito, sino que analicen minuciosamente cada detalle antes de tomar una decisión”, señala el experto.
Finalmente, el timing es un aspecto crucial. Para Vergara, el momento apropiado para solicitar un crédito es cuando las empresas logran un flujo de caja positivo y estable, con ingresos previsibles y sin grandes incertidumbres que comprometan su capacidad de pago. En esta misma línea, sugiere adquirir este instrumento cuando las condiciones del mercado son favorables.
Fuente: Vital Comunicaciones