- El emisario es una tubería de HDPE más de 700 metros de extensión y 1,2 metros de diámetro, que devuelve el agua de mar con el doble de sal después del proceso de desalación. Su tecnología de punta, que utiliza 36 difusores, permite dispersar esta agua de mar, permitiendo que a sólo 6 metros, la salinidad del agua vuelve a tener la misma condición que la del mar en la zona.
- El lanzamiento y hundimiento de la tubería del emisario es una maniobra de gran complejidad para lograr conectar la infraestructura marina con la terrestre, que tomó 14 horas de trabajo, donde participaron cerca de 35 personas especializadas tanto en tierra como el mar y 10 embarcaciones que apoyaron las diferentes maniobras.
Bahía de Quintero – Puchuncaví, 8 de enero, 2025.- Tras un acucioso estudio técnico para verificar la existencia de las estrictas condiciones climáticas necesarias para una operación segura, a las 00:18 de este miércoles, 8 de enero, Aguas Pacífico dio inicio a extensas horas de maniobras para lanzar, posicionar y hundir los 713 metros de tubería de su “emisario”. Se trata de una tubería de HDPE que en toda su extensión tiene 1,2 metros de diametro, y una vez en operación permitirá a la planta de Aguas Pacífico, devolver y diluir el agua de mar con el doble de concentración de sal (salmuera) que resulte del proceso de desalación.
“Estamos muy orgullosos de haber concluido este hito constructivo de las obras marinas de forma impecable, lo que da cuenta de la minuciosa planificaión y un gran trabajo en equipo. Este es un importante paso para concretar la primera planta desalinizadora multipropósito de la zona central de Chile, una nueva fuente de agua sustentable para aliviar la sequía que afecta a las comunidades y empresas”, señaló Javier Moreno Hueyo, gerente general de Aguas Pacífico.
En una última etapa las maniobras, con un total de 14 horas de faena, culminaron a las 14:10 de hoy miércoles, 8 de enero, sin incidentes y según lo planificado. Hacia el final se abrieron las válvulas de llenado para finalmente hundir las tuberías, anclándolas al suelo marino. Las maniobras fueron autorizadas y supervisadas por la Capitanía de Puerto de Quintero.
“Lo que llamamos hundimiento del emisario es un proceso muy complejo que necesitó del apoyo de diversos equipos, lo cual involuca cerca de 100 personas en total, las que tienen roles bien definidos en las distintas etapas. Lo primero que hicimos fue el lanzamiento, donde un remolcador toma la tubería desde un grillete ubicado en el extremo y la lanza al mar. Mientras, en tierra, retroexcavadoras ayudan a empujar la tubería hacia el agua. El proceso de navegación desplazó 3 kilómetros las tuberías mar adentro y luego se ubicó en su posición final gracias a remolcadores y embarcaciones dispuestas en el mar”, explicó José González, Gerente de Proyecto de Aguas Pacífico.
En unos meses más, Aguas Pacífico realizará un proceso similar, con el lanzamiento y hundimiento de la tubería del Inmisario, estructura cuyo objetivo es la captación de agua de mar para la operación.
Una vez que ambas tuberías estén posicionadas y aseguradas al suelo a través de lastres especialmente diseñados para proteger la estructura y el fondo marino, y conectadas con la infraestructura terrestre, Aguas PacÍfico iniciará también el proceso de retiro de los actuales muelles temporales y de las instalaciones de faena en la costa, los que fueron necesarios para lograr la construcción del emisario e inmisario submarino.
Ambas tuberías quedarán 100% soterradas en la parte de la playa y predios privados, sin ninguna estructura visible, volviendo a su estatus previo a la intervención del proyecto de Aguas Pacífico. Adicionalmente, en el mar tanto emisario como inmisario también estarán enterrados en sus primeros 200 metros mar adentro y luego quedarán asegurados sobre el fondo marino, como fue evaluado y autorizado ambientalmente en la RCA 37/2018.
Cabe destacar que el proyecto, con que se espera sumar una nueva fuente de agua segura y sostenible, para abastecer tanto a empresas como personas en las regiones de Valparaíso y Metropolitana, estará operativo el primer trimestre de 2026. Se trata de infraestructura hídrica que ha sido definida como una iniciativa de adaptación al cambio climático, en tanto es esencial para reducir el uso del agua continental por parte de sus clientes y que éstos puedan contar con un acceso a recursos hídricos de manera segura y sustentable.
Actualmente el proyecto lleva más de un 55% de avance y el lanzamiento y hundimiento del emisario es uno de los hitos constructivos más relevantes y complejos de la construcción de la planta desalinizadora.
FICHA TÉCNICA
Inversión | 1.200 millones de dólares |
Mano de Obra | 2.000 puestos de trabajo |
Avance | 55% |
Fuente: Tironi.