La iniciativa, liderada por la Universidad Santo Tomás, contempla la incorporación de
algas marinas en la dieta de rumiantes, demostrando en sus ensayos de laboratorio una
significativa reducción en las emisiones de metano.
El cambio climático y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)
son una preocupación mundial en la que la agricultura y la ganadería juegan un
importante rol, especialmente por las emisiones de metano asociadas a los procesos
digestivos de los rumiantes. Con el objetivo de reducir estos impactos, diversos estudios
han demostrado que incorporar algas marinas en la dieta de estos animales puede
disminuir la producción de estos gases.
En este contexto, la Universidad Santo Tomás (UST), en colaboración con la Agencia
Fundación para la Innovación Agraria (FIA), lidera un innovador proyecto que buscar
reducir las emisiones de metano en rumiantes mediante la incorporación de algas marinas
chilenas en su dieta. Tras 2 años de ejecución de esta iniciativa en la Región de Los
Lagos, los ensayos de laboratorio demostraron una reducción de hasta un 99% en las
emisiones de metano. Actualmente, se están realizando pruebas en vacas lecheras para
evaluar el comportamiento de consumo de algas, con resultados iniciales positivos.
El equipo de investigación del proyecto es liderado por María Paz Marín y Pabla Morales,
medicas veterinarias e investigadoras de la UST, junto al ingeniero Jorge Muñoz; Marcela
Ávila, bióloga marina y directora del Centro de Investigación CAPIA UST y el Dr. Ignacio
Beltrán del Instituto de Investigación Agropecuaria INIA Remehue. La iniciativa cuenta con
la colaboración de Aproleche Osorno, Agrollanquihue, FuturoCoop y Seaweed Export
Company (SECO), y tiene un plazo de ejecución de cuatro años.
La Dra. Marcela Ávila señala que “Chile tiene un tremendo potencial de estudio en
macroalgas, con unas 400 especies de algas bentónicas, de las cuales solo 14 se utilizan
comercialmente. Este proyecto abre la posibilidad de desarrollar un cultivo sostenible de
algas para reducir la emisión de metano, beneficiando tanto al sector ganadero como al
medio ambiente”.
Por su parte, Francine Brossard, directora ejecutiva de FIA, expresó que “este proyecto
refleja nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad del sector
silvoagropecuario, integrando las características de productos marinos, como las algas
rojas y pardas, en soluciones concretas para mitigar el cambio climático. Al reducir las
emisiones de metano en la ganadería con el uso de estas algas marinas chilenas,
estamos impulsando un modelo productivo más responsable y alineado con los desafíos
ambientales globales.”
En tanto, Marcos Winkler, presidente de Fedeleche y Aproleche Osorno, destacó que “la
iniciativa tiene como objetivo no solo reducir las emisiones de metano, sino también
demostrar que los lecheros pueden desempeñar un papel activo en la reducción de las
emisiones de metano y la captura de carbono, contribuyendo a la sostenibilidad del país”.
Cabe destacar que las algas, especialmente las especies rojas y pardas, contienen
compuestos halogenados y florotaninos que, al ser incorporados en la dieta de los
animales, reducen las emisiones de metano en el rumen. En particular, el bromoformo,
que es un compuesto halogenado presente en algunas algas, actúa sobre los
microorganismos metanogénicos, reduciendo la producción de este gas de forma
significativa. En Chile, se han identificado algas rojas potencialmente antimetanogénicas
en la zona norte entre la región de Antofagasta y la de Valparaíso.
Fuente: Wearesimplicity.