Si bien los niveles de endeudamiento han disminuido ligeramente en los últimos
años, lo que no ha seguido la misma línea es el monto que cada persona destina
mensualmente para el pago de sus compromisos.
Santiago de Chile, 11 de abril de 2025. Según los resultados los resultados del 4° Índice de
Conocimiento Financiero elaborado por el Depósito Central de Valores (DCV) y el
Centro de Estudios Financieros (CEF) del ESE Business School, el endeudamiento
ha disminuido paulatinamente durante los últimos años, pasando de un 71% el 2018
a un 65% en 2022, y un 63% de los chilenos a fines del 2024. Sin embargo, lo que
no ha seguido la misma senda es la composición y los montos de estos deberes, los
cuales han aumentado. Esto implica que hoy las personas destinan un porcentaje
mayor de sus remuneraciones al pago de sus deudas.
Según los resultados del estudio, la mayoría de los chilenos usa gran parte de sus
ingresos para pagar sus compromisos crediticios; el 61% de los encuestados
destina entre el 20% y el 80% de su sueldo mes a mes. Cabe señalar que lo
recomendable es no utilizar más del 30% de lo que se gana en pagar deudas.
El estudio da cuenta, además, de una tendencia a la baja en la adopción de
productos financieros. Mientras que en 2022, el 53% de los encuestados declaraba
tener una tarjeta de crédito bancaria, el 2024 esta cifra baja al 48%. Lo mismo
ocurre con las tarjetas de crédito de grandes tiendas y supermercados, cuya
tenencia pasó del 49% en 2022 al 42% en 2024.
En el caso de los créditos de consumo, el porcentaje de personas que afirma tener
uno descendió del 30% al 25% en el mismo período. Los créditos hipotecarios
también registraron una caída, pasando del 17% en 2022 al 14% en 2024.
Tendencias que son transversales para los distintos grupos etarios y
socioeconómicos encuestados.
Otro aspecto a considerar de este estudio es el bajo conocimiento de las personas
respecto a las características y funcionamiento de los instrumentos financieros
vinculados a la deuda; un 67% de los entrevistados declara conocer algo, poco o
nada respecto de las funcionalidades, cobros y comisiones de los productos
financieros a los cuales están adscritos. Lo que representa una caída en el
conocimiento que las personas tienen de los productos de crédito de un 6% entre
2022 y 2024.
Al consultar más específicamente por cada producto, un 48% sostiene conocer las
comisiones que paga por sus productos de crédito; un 46% dice estar al tanto del
interés que cobran las tarjetas de crédito bancarias y un 42% el de las tarjetas de
crédito de supermercados y grandes tiendas. Mientras que un 34% sostiene estar
informado de las tasas de interés de los créditos de consumo y sólo 25% conoce lo
propio de su crédito hipotecario.
En ese contexto, Rodrigo Roblero, Gerente General del DCV sostiene que “vemos
como una señal de atención que haya bajado el conocimiento financiero respecto de
los instrumentos de crédito. La única forma de revertir este escenario es a través de
la educación financiera. Esta es la principal herramienta que permite a las personas
gestionar mejor sus finanzas y tomar decisiones informadas”.
Desinformación y conocimiento financiero
Las redes sociales han emergido como el nuevo canal donde la población se
informa sobre temas financieros, según los resultados del estudio, un 32% sostiene
que se informa para poder tomar decisiones de ahorro y endeudamiento a través de
plataformas como Youtube, Instagram o TikTok. Situación que es más evidente
entre los jóvenes entre 18 y 35 años, quienes en un 45% señalan que usan las
redes sociales para obtener información y tomar decisiones financieras.
“El estudio previo mostró que la pandemia había mejorado los índices de
conocimiento financiero, probablemente debido a que las personas se vieron
obligadas a una mayor digitalización financiera. Lamentablemente, esta mejoría no
se mantuvo. Esto es preocupante, ya que, aunque el endeudamiento ha disminuido,
seguramente debido a las mayores restricciones de acceso al crédito, se mantiene
una situación de elevado desconocimiento en esta materia. Malas decisiones en
este tema pueden dañar enormemente la calidad de vida, lo que reitera la
importancia de profundizar la educación financiera, lo que necesariamente debe
venir de la colaboración público-privada”, destaca María Cecilia Cifuentes, directora
del Centro de Estudios Financieros del ESE Business School.
Respecto de otras fuentes de información, sólo un 34% de los entrevistados
sostiene consultar lo que publican las entidades financieras como bancos, AFP o
compañías de seguros, mientras que el 42% afirma que su principal fuente de
información financiera son las conversaciones informales con familiares y amigos.
Quienes ocupan en mayor cantidad esta vía son los jóvenes, con un 48% de las
menciones, lo que sin duda destaca la necesidad de fortalecer la educación
financiera formal en las nuevas generaciones, con el objetivo de cerrar brechas en
el acceso y uso de productos financieros.
El estudio completo se encuentra disponible en www.dcv.cl
Fuente: Vinculación.