• En un catastro realizado por ACADES y la Corporación de Bienes de Capital, se identifican 41 proyectos que incorporan infraestructura hídrica de fuentes no convencionales. De ese total, 15 proyectos abastecerán exclusivamente a la minería, y 11 tienen a industrias mineras entre su cartera de clientes.
22 de abril de 2025.– La Asociación Chilena de Desalación y Reúso (ACADES), en conjunto con la Corporación de Bienes de Capital (CBC), presentó un nuevo catastro sobre proyectos de fuentes no convencionales de agua en el país. Este revela que, a marzo de 2025, se registran 41 proyectos en etapas de ingeniería o construcción relacionados con el reúso de aguas residuales y con la extracción, transporte y desalación de agua de mar, entre otros. Los 41 proyectos representan una inversión total estimada de USD 22.159 millones y la utilización y transporte de 45.239 l/s. De ellos, 15 suministrarán agua exclusivamente a operaciones mineras, 12 a la producción de hidrógeno o amoníaco verde, 11 son multipropósito-minero y 3 multipropósito-consumo humano.
En este contexto, el director ejecutivo de ACADES, Rafael Palacios, comenta que “el reporte evidencia una creciente inversión en fuentes no convencionales de agua, además de sistemas de transporte que permitirán garantizar la seguridad hídrica en cuencas deficitarias, reduciendo la presión sobre las fuentes continentales”.
Nuestro país cuenta con 24 plantas desaladoras de agua de mar de tamaño industrial o con capacidad para generar más de 20 litros por segundo de agua producto, que en total suman una capacidad instalada de 10.500 l/s. Entre ellas, destaca la planta más grande de América de Minera Escondida, con capacidad para producir 3.858 l/s; la planta desaladora de Econssa operada por Aguas Nuevas en Caldera, que obtuvo el Global Water Award 2022 como la mejor desaladora del mundo; y la planta de Aguas CAP, que abastece operaciones mineras, consumo humano y riego agrícola.
Dentro de los proyectos en construcción, destacan varias iniciativas directamente vinculadas al sector minero, como la Planta Desaladora Collahuasi (1.050 l/s) en Tarapacá; la planta del Distrito Norte de Codelco en Antofagasta (840 l/s); el Proyecto de Adaptación Operacional (PAO) de Minera Los Pelambres en Coquimbo (400 l/s); la Planta ENAPAC de AguaSol en Atacama (2.630 l/s); la planta de Aguas Pacífico en Valparaíso (1.000 l/s); y la planta de abastecimiento de agua de mar para Minera Franke (100 l/s), en Antofagasta. A esto se suman 2 proyectos de extracción y transporte de agua de mar también ligados a la minería: “Tente en el Aire” de SQM en Tarapacá, con una capacidad de 900 l/s, y “SIAM Nueva Centinela” de Antofagasta Minerals, en la misma región, con 1.194 l/s.
Sobre la gran cantidad de proyectos que abastecerán a la minería, Palacios destaca que “la industria minera ha sido pionera en invertir en fuentes no convencionales que le entreguen seguridad hídrica operacional, reduciendo su dependencia de fuentes continentales y permitiendo que estas puedan ser destinadas a otros usos como los ecosistémicos o de consumo humano. La seguridad hídrica es fundamental ante el incremento del déficit hídrico en cuencas de la zona centro y norte del país, donde se concentra la actividad minera. La minería ha liderado la transición hídrica en el sector industrial a fuentes no convencionales y al uso eficiente de las fuentes continentales, no sólo incorporando agua de mar desalada o salina en sus operaciones, sino que también reutilizando las aguas de sus procesos productivos e incorporando suministro de energías renovables en un ciclo virtuoso de economía circular y desalación sustentable”.
En cuanto al nivel regional, Antofagasta lidera con 12 proyectos que suman 21.401 l/s de capacidad y USD 8.877 millones de inversión, seguida por Atacama y Coquimbo, lo que refleja la alta concentración de iniciativas hídricas en zonas con intensa actividad minera.
Fuente: Corpo.