Una semana han ocurrido desde la quema de decenas de camiones y maquinaria en las faenas del proyecto hidroeléctrico Central Rucalhue. Durante estos días, la asistencia de una Delegación desde Alto Biobío a la Región Metropolitana -acción que estaba prevista desde hace meses para su realización- no ha sido considerada en la agenda de los grandes medios de comunicación, como sí lo ha sido las frases de criminalización, favorecer la inversión y la custodia policial y militar que se plantean en el debate público.
En este sentido, mientras la propia Delegación realizó una serie de acciones en Santiago -que incluyó presentación de invalidación ante CONAF, reunión con Comisionado de DD.HH. y entrega de misiva al Presidente Boric-, recibiendo también el portazo y cancelación del embajador Chino en Chile a una reunión previamente agendada, se ha montado una discusión política que se ha centrado en los bolsillos empresariales y no en el debate de fondo, que guarda relación con el historial de conflictividad que ha desencadenado la decisión de intervenir el Río Bíobío con una quinta central hidroeléctrica.
Central Ralco, Central Pangue, Central Angostura y Central Palmucho ya han instalado muros que han arrastrado graves afectaciones al ecosistema del río, como también a las comunidades que se relacionan con este. Cada una, desde la década de los noventa, ha sido respaldad por el Gobierno de turno, quienes han fortalecido el aseguramiento de las faenas y se han inclinado por el respaldo a la inversión y las empresas por sobre el bienestar de las y los habitantes del territorio. Hoy, ante el hecho que ocurre con Central Rucalhue, nuevamente el foco se concentra en el bienestar empresarial, en favorecer una nueva intervención del negocio hidroeléctrico y no escuchar las decenas de cuestionamientos que legítimamente se han planteado en distintas instancias institucionales.
En este sentido, mientras se cancela la reunión entre Delegación de Alto y Bajo Biobío y Embajada China, al día siguiente se orquesta un espacio de encuentros entre el Gobierno chino, el Gobierno chileno y municipios, representantes de la empresa y de las Fuerzas Armadas y de Orden; un espacio cerrado, desde donde solo se han resaltado los aspectos de inversión del proyecto respaldado por el Plan de Fortalecimiento Industrial (PFI) del Biobío, se ha comunicado la apertura de investigaciones sobre el ataque incendiario a las faenas de Central Rucalhue y ha anunciado la invocación de la Ley Antiterrorista; es decir, una agenda que, nuevamente, no coloca el foco en el fondo del problema, sino más bien en hechos de violencia que podrían favorecer el proceso de construcción de la hidroeléctrica, o también tensionar aún más la delicada situación que se vive a partir de un conflicto con más de una década de Historia.
Exigimos que hablen con la verdad y que dejen de invisibilizarnos como pueblo, como personas en oposición directa a la Central Rucalhue y toda explotación más en el Wallmapu. Somos muchos más que un “grupo de individuos que solo se representan a sí mismos”, como dijo Niu Qingbao, embajador de China.
Somos la nación Mapuche y todas las personas que habitan el Bio Bio y que se expresan de una u otra forma en defensa del río Bio Bio, el territorio y las aguas. Somos las voces de nuestros kuibikeche, de nuestros weichabes yem, de los secuestrados en las cárceles por el Estado; somos las voces de quienes han desaparecido por enfrentarse a los poderes que destruyen la ñuke mapu, somos las voces de los pichikeche que seguirán brotando en nuestro territorio. Somos las voces de los ngen que habitan cada lugar. Somos Quilaco con un 90,2% de sus habitantes que dijeron NO A LA CENTRAL.
Y somos muchos más de los que quieren ver y hacer creer. Desde un comienzo vieron el rechazo hacia su megaproyecto y optaron al camino sucio: Jugar con las necesidades de un pueblo despojado y comprar su silencio y aprobación con dinero y regalías a puertas cerradas. La división que generan a causa de la coima es doloroso, pero no nos frena.
Seguiremos en la defensa de nuestro territorio ancestral. Los tratados de libre comercio no entran en Wallmapu. Fuera empresa China International Water and Electric Corporation y toda inversión extractivista. No estamos en venta, y nunca lo hemos estado.
¡¡Chumkageli enüme ta inchin mogueleain!!
Delegación de comunidades de Alto y Bajo Bio Bio