La Fundación Sociedad Atea de Chile se opone al mal uso de recursos públicos que utilizó el gobierno de Chile para comprar un pesebre tamaño natural que se instaló en uno de los patios del palacio de La Moneda.
Nuestro malestar apunta al espíritu laico que debe imperar en el país, donde no se debe privilegiar un credo por sobre otros. Fue precisamente esto lo que se transgrede con la instalación de un símbolo del cristianismo que deja fuera de toda representación a casi un 25% de la población que no profesa ni el catolicismo ni el protestantismo.
Como Fusach luchamos por la consecución de un Estado verdaderamente laico, que también fue parte de la campaña presidencial de Michel Bachelet, en el que este tipo de atropellos dejen de ocurrir.
La única manera en que un Estado puede respetar todas las confesiones religiosas, o la falta de estas, es restándose de ellas. Por lo anterior es que se hará llegar una carta formal a La Moneda para que se retire dicho pesebre cómo un acto de respeto a las minorías.
Fuente: Equipo Coordinador Sociedad Atea Chile