Luego de la medida tomada por el Banco Estado de instalar cajeros automáticos al interior de las comisarías, el Diputado, Leonardo Soto, señaló que esta medida puede servir en el corto plazo, para que los ciudadanos cuenten con un lugar seguro para acceder a un dispensador de dinero, sobre todo en esta fecha, donde mucha gente necesita dinero en efectivo para realizar sus compras de navidad, pero al mismo tiempo, manifestó su preocupación frente a la posible alteración de la labor de las comisarías.
Al mismo tiempo, el diputado, Leonardo Soto, aseguró que hay una dicotomía entre las ganancias que obtienen las empresas bancarias y la inversión que realizan en seguridad. “Las utilidades del negocio bancario son gigantescas y a pesar de ello, en este país no se han adoptado a las medidas de seguridad necesarias para evitar los robos a cajeros automáticos, lo cual ha permitido la proliferación de desfalcos, por medio de métodos mucho más sofisticados, como por ejemplo, la saturación por gas, que permite defraudar un dispensador en menos de tres minutos”, declaró.
El Parlamentario agregó que con esto queda claro que “los banqueros no quieren hacerse cargo de la seguridad de sus empresas y aspiran que el Estado y Carabineros se hagan cargo de temas como el transporte de valores. Considero que hay que hacer todos los cambios legales que sean necesarios, para mejorar la seguridad ciudadana, por ello el Gobierno ya comprometió la creación de Fiscalías especializadas en el combate al crimen organizado, al narcotráfico y al terrorismo, que son obviamente flagelos que tenemos que atacar como país a tiempo. Cabe destacar que de los cerca de 400 delitos cometidos a cajeros automáticos en lo que va del año, casi 260 fueron frustrados”, puntualizó.
El Diputado, Leonardo Soto, destacó que se han realizado esfuerzos para superar esta situación, es así como desde hace un tiempo, se cambiaron las penas para el delito de robo de cajeros automáticos, donde se comenzó a aplicar una condena de presidio menor en su grado máximo, es decir, desde tres años y un día a cinco años. Al mismo tiempo, se exigió a la banca a invertir US$ 60 millones ($30.460 millones) al año en la actualización de los cajeros, para que cumplan con la norma al final de los cinco años, es decir, como plazo definitivo esta norma debe estar cumplida en el año 2017.
Fuente: gloriaperiodista@gmail.com