Valoramos el proyecto de ley sobre despenalización del aborto en tres causales impulsado por el Gobierno de la Presidenta Bachelet y aprobado por la Cámara de Diputados. Con ello, se recoge la voluntad ciudadana de modificar una legislación que desde la dictadura ha negado a las mujeres toda capacidad de decisión.
Las y los diputados, tanto en la derecha como en la Nueva Mayoría, que han votado en contra de la iniciativa de ley hacen gala, en asuntos de libertades y derechos, de una visión anti democrática, discriminatoria y arbitraria.
Destacamos en el proyecto aprobado la despenalización en las tres causales, incluyendo el mayoritario respaldo a la causal violación, y el reconocimiento de la autonomía reproductiva progresiva de las adolescentes.
También destacamos que en la prestación de salud, el acompañamiento a la mujer es voluntario y se debe respetar su decisión, sin intentar disuadirla, la atención que se deriva de la decisión de la mujer se incorpora en las políticas y programas sociales y de salud existentes en la institucionalidad pública. Además, respecto de la objeción de conciencia, se establece que esta potestad recae exclusivamente en médicos y médicas, siendo de carácter individual.
Sin embargo, hay algunas materias en las que el proyecto de ley aprobado por la Cámara no respeta la voluntad de mujeres, adolescentes y niñas, y se afecta su posibilidad de acceder a una interrupción del embarazo en razón de alguna de las causales. Algunas de ellas son la mantención de la obligación de denunciar el delito de aborto sin que prime expresamente el deber de confidencialidad; la obligación de denuncia por parte del centro de salud en el caso de invocarse la causal de violación, y los plazos limitados en el caso de la causal de violación, especialmente tratándose de menores de edad. Esperamos que estas falencias sean corregidas en el segundo trámite constitucional y que el Senado ponga los derechos humanos de las mujeres al centro de la discusión,respondiendo a lo expresado por las mujeres y la ciudadanía.
Esta es la gran ganancia que deja el debate para las mujeres en Chile y que esperamos se exprese en una nueva Constitución nacida en democracia. Se ha mostrado una nueva realidad cultural, la de una ciudadanía que se apropia y exige libertades y derechos hasta ahora vedados.
Lo aprobado por la Cámara expresa la lucha de organizaciones feministas, de mujeres, de derechos humanos, y también de mujeres militantes de partidos políticos, que por años han demandado el reconocimiento del derecho a decidir de las mujeres, demanda completamente desatendida por más de 25 años de democracia.
No obstante, lo alcanzado en la Cámara de Diputados no es sinónimo de derechos plenos para las mujeres. La autonomía, libertad y dignidad de las mujeres exige el reconocimiento de su derecho a decidir en toda circunstancia y con garantías para ejercer esta potestad con seguridad, y no en condiciones de clandestinidad como hoy sucede.
Firman:
Corporación Humanas
Amnistia Internacional Chile
Asociación Chilena de Protección de la Familia, APROFA
Observatorio Género y Equidad
Académicas/os Universidad de Chile
Académicos/as Universidad Diego Portales
Fundación Heinrich Böll- Oficina Regional Cono Sur
Fondo Alquimia
Paula Sáez Arellano, académica
Gloria Maira, economista y ex Subsecretaria de SERNAM
Rubí Maldonado. Instituto Chileno de Medicina Reproductiva, ICMER
Lieta Vivaldi, Abogada Goldsmiths, University of London.
Fuente: Corporación Humanas.