La máxima autoridad nacional expuso sobre los desafíos de la política de bienesrar desde la perspectiva chilena, y destacó que “nuestro objetivo es construir un modelo inclusivo social; con crecimiento económico sostenido y sostenible; y una democracia dinámica y participativa; todos pilares que contribuirán a convertirnos en un país desarrollado”.
La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, en el marco de la Visita de Estado que realiza a Suecia, pronunció un discurso en el Parlamento llamada “Los desafíos de la política de bienestar desde una perspectiva chilena”.
La jefa de Estado resaltó que “estamos estableciendo una base más sólida para el desarrollo con igualdad y justicia”.
Asimismo explicó que “en nuestra historia se puede encontrar un vínculo común con la construcción social y política que ha seguido Suecia”, y añadió que “en los últimos tiempos se han buscado amplios acuerdos políticos para manejar nuestra economía y para lograr el compromiso de nuestras políticas públicas, con el fin de construir instituciones que proporcionen bienestar a la población de una manera sostenible y equitativa”.
En este sentido, afirmó que Chile se enfrenta a nuevos horizontes como consecuencia del progreso social y cultural experimentado. “Estos desafíos están, precisamente, en el centro del Programa de Gobierno que hemos puesto en marcha en los últimos dos años. Nuestro objetivo es construir un modelo inclusivo social; con crecimiento económico sostenido y sostenible y una democracia dinámica y participativa; todos pilares que contribuirán a convertir a Chile en un país desarrollado”.
La Mandataria destacó que “la educación está en el corazón de nuestros cambios. Estamos liderando reformas para fortalecer la educación pública y el desarrollo profesional de los educadores”.
Añadió que “hemos adoptado una reforma tributaria con un doble objetivo: financiar esta nueva forma de pensar respecto a la educación y para hacer que nuestra tributación sea más equitativa”.
Además, detalló que “hemos promovido una reforma laboral, lo que aumentará la negociación colectiva y fortalecerá a los sindicatos. También hemos aprobado un nuevo sistema electoral para mejorar la competencia y la democracia representativa, dejando tras de sí las normas discriminatorias heredadas de la dictadura”. Agregó que “se han introducido cambios sustanciales en el funcionamiento de los partidos políticos y los mecanismos de financiación de la política como una manera de abordar nuestro déficit de transparencia y probidad”. Y subrayó: “Como marco general de este proceso, hemos puesto en marcha el debate para desarrollar una Constitución nacida en democracia, que será legítima y actualizada, a través de la mayor participación ciudadana posible”.
La Presidenta afirmó que “los cambios puestos en marcha tienen como objetivo sentar las bases de lo que ha comenzado a ser llamado un Estado Social de Derecho, lo que reforzará progresivamente los pilares de la educación, salud y pensiones. Lo hacemos, de hecho, conscientes de nuestra realidad como país de ingresos medios, que también tiene el desafío de hacer una transformación productiva que nos permita ir más allá de las exportaciones de commodities, agregando valor a través de la innovación, para hacer frente a las fluctuaciones de los ciclos económicos con mayor capacidad de recuperación”.
En su discurso, además la máxima autoridad nacional agradeció “en nombre de mi país y de mis conciudadanos, la hospitalidad y la solidaridad que los suecos dieron a los chilenos perseguidos por tratar de hacer de Chile un país más justo. Miles de chilenos sufrieron, en palabras de Olof Palme, ‘la violencia desnuda, que iba a detener los esfuerzos de Salvador Allende”.
Fuente: Presidencia de la República de Chile.