Thomas Briceño, especialista de 22 años, será el representante criollo en Río 2016, competencia en la que tiene programada su salida al tatami del Arena Carioca el 10 de agosto, en la categoría menos de 90 kilos.
La clasificación de Thomas Briceño permitirá que el judo chileno diga presente en sus quintos Juegos Olímpicos consecutivos, tras la participación de Gabriel Lama en Sídney 2000 y Atenas 2004; Felipe Novoa en Beijing 2008; y Alejandro Zúñiga en Londres 2012. Briceño, quien cursa estudios de Ingeniería Civil en la Universidad de Santiago (Usach), se inició en el deporte de combate a los siete años y ahora, con 22, competirá en el máximo evento deportivo en la categoría de menos 90 kilos.
Si bien su participación se oficializó en mayo, el especialista aún la recuerda con palabras de emoción: “fue una alegría tremenda, una gran satisfacción y recompensa por todos los años de entrenamiento. Por todos los bajones que tuve durante el ciclo, saber que ya había clasificado y que estaba dentro de los Juegos Olímpicos fue una explosión de alegría. Estaba contentísimo”.
Briceño hace memoria sobre sus primeros pasos en el judo, donde asegura que su madre fue un puntal fundamental: “cuando era chico practiqué diversos deportes como fútbol y natación pero ninguno me gustó, además que era un poco gordito así que no me sentía cómodo tampoco. Hasta que un día mi mamá, como Carabinero, me dio la opción entre el judo o el karate. Como no sabía nada del judo, me llamó la atención así que me llevó a la Escuela de Carabineros cuando tenía siete años y ahí partió todo. Al principio era por juego, después fue más seriamente, con entrenamientos tres veces por semana, y luego cinco veces por semana. Ya el 2010 pasé a pertenecer a la selección nacional con sesiones mañana y tarde y ya enfocado en un ciento por ciento”.
Estudiante de la Universidad de Santiago, el seleccionado nacional hizo un receso este 2016 para no perder clases debido a sus inasistencias por los Juegos Olímpicos: “En este minuto, por un tema de compatibilizar las exigencias deportivas con mis estudios de Ingeniería Civil, tuve que postergar la carrera, la Universidad me lo permitió así que súper bien. Pero en los momentos en que traté de hacer ambas cosas era súper difícil porque partía con clases a las 8 de la mañana. Después de eso me venía corriendo a entrenar para después volver a la U por más clases finalizando el día en el Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO) con la última jornada de entrenamiento. Luego en mi casa en vez de descansar tenía que llegar a repasar la materia, porque debido a los traslados a mis sesiones de práctica en el CEO y en el CAR me perdía las ayudantías y los repasos que mis compañeros hacían en esos momentos. Por eso prefería hacer una pausa en este momento porque estudiar de noche me hacía reducir mis tiempos de descanso.
Sobre el apoyo de su casa de estudios, Thomas es claro: “lo bueno es que la Usach me ha apoyado, tengo beca 100% del arancel y no me ha hecho problema con el tema de los viajes ni de congelar así que se han portado un 7 conmigo. De hecho ahora terminando los Juegos Olímpicos pretendo terminar la carrera y en eso tengo todo el apoyo del Departamento de Ingeniería”.
Río 2016 marcará el debut del judoca en unos Juegos Olímpicos, experiencia, que sin embargo, el especialista desea repetir en un próximo ciclo: “mis expectativas en mis primeros Juegos serán estar dentro de los siete primeros lugares para obtener el Diploma Olímpico y ya en Tokio 2020 ir sí o sí por la tan anhelada medalla olímpica. Ahora, mi permanencia no sólo apunta a Tokio 2020 sino que también pueden ser dos ciclos olímpicos más. Tengo recién 22 años y tengo amigos judocas que tiene 30 años y más y también estaban peleando un cupo para estos Juegos en Río”.
En esta última etapa de preparación, Thomas Briceño trabajará sobre las fases del combate de transición además de apuntalar las que él considera son sus principales habilidades: “en el combate siento que mis fortalezas son el tachi waza, que es el judo de pie. Esta disciplina se divide en las fases en combate de pie, para luego de las transiciones pasar a la fase de suelo, que se llama ne waza. Eso sí, para llegar en forma óptima a Río 2016 con el profesor Héctor Nacimiento estamos trabajando full transiciones para ir de la etapa de pie al suelo con la menor cantidad de errores”.
En este último periodo de preparación antes de los Juegos, Thomas va a estar en dos campos de entrenamiento en Río de Janeiro. Son dos semanas donde va a estar la selección brasileña además de especialistas de otros países que ya están en la última etapa de entrenamiento. Después como base me realizará una base en el club de Minas Gerais en Belo Horizonte. “Con ese club tenemos una larga amistad en la que nos hemos afiatado mucho porque tienen muy buenos judocas, además de muy buenas dependencias que incluyen hasta kinesiólogo” remata el especialista.
Fuente: Comunicaciones IND.