Esta política permitirá fomentar la producción local y en las zonas de rezago y además conseguirá que los estudiantes consuman productos más frescos y con un sentido de pertenencia para ellos.
En el Liceo Bicentenario de Excelencia Polivalente San Nicolás, en la Región del Biobío, Junaeb anunció que a partir del 2017, las empresas proveedoras del PAE deben comprar parte importante de los insumos para la elaboración de los alimentos a la agricultura familiar campesina, pequeños productores locales y de zonas rezagadas.
De esta forma, las empresas que se adjudiquen los próximos procesos licitatorios de Junaeb deberán optar entre adquirir el 15% de sus insumos a productores de las regiones en que prestan el servicio, o comprar el 10% de esos insumos en territorios denominados como “Zonas Rezagadas” y que son parte del programa administrado por la Subdere. Las empresas que entreguen el servicio en la Región Metropolitana, deberán, obligatoriamente, adquirir el 50% de sus insumos en las zonas rezagadas.
El Jefe del Departamento de Alimentación Escolar, Juan José Ortúzar, explicó que “lanzamos una política que le exigirá a los proveedores del PAE realizar una compra local o una compra en zonas rezagadas de un porcentaje de los alimentos que tienen que utilizar para entregar el servicio a los estudiantes. La relevancia de esta política es fomentar la producción local, fomentar la producción en las zonas de rezago, pero además permitirá que a la mesa de los estudiantes lleguen productos más frescos, que tengan un sentido de pertenencia para ellos, que sean cercanos a su realidad”.
La institución explicó que con esta política, se estima que el próximo año más de $1.000 millones irían a compras públicas en Zonas Rezagadas; a partir del 2018, serían más de $3.000 millones, y en tres años más, debieran llegar a cerca de 12 mil millones de pesos en compras de proveedores del Programa de Alimentación.
De esta forma, la medida entra en vigencia en agosto de 2017 en las regiones del Biobío y O’Higgins, y en el 2018 en otras cuatro regiones del país. Los proveedores de las Zonas Rezagadas deberán contar con una certificación de las instituciones del Estado, entre estas el Instituto de Desarrollo Agropecuario, Indap, y el Servicio de Cooperación Técnica, Sercotec, que asignarán la calidad de proveedor de dichas zonas.
El Delegado Presidencial para Zonas Rezagadas, Jaime Tohá, destacó que la iniciativa cumple con “una vieja aspiración de los campesinos de nuestro país, de los pequeños campesinos, de poder tener un mercado que les asegure mejorar su producción, precios justos y una estabilidad de los mercados. Junto con eso, para los niños que atiende Junaeb, va a significar alimentos más sanos, más frescos y que tengan que ver más con la cultura local; que no sean alimentos desconocidos que vienen de otras partes. Los propósitos son muy buenos y vamos a hacer un gran esfuerzo para que sea un éxito”.
Para Tohá, esta es una oportunidad para generar un trabajo asociativo concreto, que favorecerá a los productores locales: “Un productor individual que tenga 100 lechugas no va a poder solo, pero va a tener que juntarse con otros, organizarse con transportistas, con los que tienen bodegas; ahí se tiene que formar todo un tejido de manera de estar preparados para cuando las empresas que operan con Junaeb comiencen a investigar qué es lo que el territorio puede ofrecer. Entonces, es un trabajo que comienza hoy mismo para que en agosto del próximo año, esto ya esté maduro”, señaló.
Esta medida entrará en vigencia de forma diferenciada, permitiendo que las empresas ejecutoras del Programa de Alimentación Escolar, dispongan de tiempo para identificar y tomar contacto con los posibles proveedores.
En la ceremonia de lanzamiento también participaron el Director Nacional de Indap, Octavio Sotomayor; la Gobernadora de la Provincia del Ñuble, Lorena Vera; autoridades regionales y comunales y representantes de los agricultores.
Programa Zonas Rezagadas
El Programa de Zonas Rezagadas, es una iniciativa de carácter piloto, compromiso de Gobierno de la Presidenta Bachelet como parte de la agenda de descentralización, y busca superar las desigualdades a través de la implementación de políticas públicas que apunten a reducir las brechas de desarrollo y bienestar que afectan a estos territorios, en relación con el resto del país. Esto se hace mediante una política de intervención intersectorial, participativa, con foco en el desarrollo productivo, en la transferencia de competencias y en la generación de capital social y humano. El trabajo del Programa apunta a institucionalizar su trabajo como una política pública permanente respaldada en una ley de la República.
Actualmente el Programa trabaja en 5 territorios:
(i) Provincia de Arauco (Región del Biobío), que comprende las comunas de Arauco, Contulmo, Cañete, Curanilahue, Lebu, Los Álamos y Tirua.
(ii) Provincia de Cauquenes y la Comuna de Empedrado (Región del Maule), que comprende las comunas de Cauquenes, Chanco, Empedrado y Pelluhue.
(iii) Provincia Limarí-Choapa (Región de Coquimbo); que comprende las comunas de Monte Patria, Punitaqui, Combarbalá y Canela.
(iv) Provincia del Ranco (Región de Los Ríos); que comprende las comunas de La Unión, Río Bueno, Futrono y Lago Ranco.
(v) Valle del Itata (Región del Bío Bío); que comprende las comunas de Cobquecura, Coelemu, Ninhue, Portezuelo, Quirihue, Quillón, Ránquil, San Nicolás y Trehuaco.
Fuente: Comunicaciones Junaeb.