25 de septiembre de 2016.- En el Día de la Oración por Chile, los fieles católicos se reunieron frente a la Catedral Metropolitana, en Plaza de Armas, para homenajear a la Santísima Virgen, a 90 años de haber sido coronada como Patrona de Chile y de las Fuerzas Armadas y de Orden.
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, dio inicio a la celebración, donde niños, jóvenes y adultos, en familia, se reunieron a demostrar su devoción por la Reina de Chile.
El recorrido comenzó frente a la Catedral y finalizó en la Plaza Bulnes, mirando el Palacio de la Moneda, donde se izó la bandera del Bicentenario y el cardenal realizó la homilía:
“Nosotros desde aquí, hoy día, le queremos decir a María que la queremos acoger en la Patria, en la casa de nuestra vida, como el pueblo de Chile, hace 90 años atrás, quiso colocar en su cabeza la corona de Madre y de Reina de Chile.
Hoy queremos decirte, Virgen del Carmen, que tú eres nuestra Madre, que te acogemos con amor y te pedimos que bendigas a nuestro pueblo, que bendigas a nuestra ciudad de Santiago, que bendigas de una manera muy particular a los pobres, a los afligidos, a los enfermos, a los que están privados de libertad, a los que no tienen esperanza en su corazón. Para todos, sé Madre de Misericordia, ampáranos en tu manto, un manto ancho en el cual tú quieres acoger a todos, para demostrarnos tu amor, para demostrarnos que eres Madre y Reina de esta patria nuestra.
Muy queridos hermanos y hermanas, que testimonio de fe tan hermoso el de esta tarde, un testimonio de fe que cada uno de ustedes ha aportado para que sea un grito de amor y de confianza en nuestra Madre, la Virgen del Carmen.
Gracias por estar aquí, gracias por haber traído a sus niños, tantos niños que aprenden de su corazón de padre, de madre, de abuelos o de abuelas que siempre pueden mirar hacia arriba, porque María es Madre y no es Madre que se quede lejos, es una Madre que ha venido a caminar junto a sus hijos y que lo único que quiere es que le abramos la puerta de nuestra casa, para que en ella, ella vaya construyendo paz, amor, unidad, perdón, donde haya necesidad de perdón.
Virgen del Carmen, Madre y Reina de Chile haz que nuestro corazón se asemeje cada día más al tuyo, para que imitándote a ti, en el amor a tu hijo, también nosotros podamos crecer como una nación de fe, que reconoce que tu hijo es el único que tiene palabra de vida eterna. Amén”.
Para monseñor Galo Fernández, obispo auxiliar de Santiago, la peregrinación es una muestra de amor hacia la Madre del país: “El trayecto me parece muy hermoso, terminar frente al Palacio La Moneda, un signo del aporte que ha sido la fe y la maternidad de la Virgen para nuestra patria”.
Por su parte, monseñor Fernando Ramos, obispo auxiliar de Santiago, señaló: “Estamos muy contentos de ver tanta gente acompañando a la Santísima Virgen María, que la sentimos como nuestra mamá y que nos acompaña no sólo en lo personal, sino también en la vida de nuestro pueblo”.
Devotos de la Virgen del Carmen
Los asistentes al encuentro también entregaron su muestra de gratitud a la Virgen. Manuel Vásquez, quien, por segundo año movilizó la imagen de la Virgen, agradeció la oportunidad: “Un orgullo llevar a la Virgen, una linda experiencia y una bendición llevarla. Esto es contribuir, en parte, el cariño a nuestra Madre y que todo el pueblo lo sienta de la misma forma, porque ella es nuestra protectora”.
Osvaldo Zúñiga, por su parte, acompaña hace más de 40 años a la Virgen: “Para mí es una gran satisfacción llevar a la Virgen, para que ella esté con mi familia. La Virgen es muy poderosa y consciente de nosotros, a mí me ha ayudado mucho y hasta que yo pueda caminar yo estaré aquí, acompañándola”.
Frank Grataenaguer, en cambio, llegó hace 5 meses de Haití y agradece esta instancia de encuentro entre todos los hermanos bajo el amor de la Virgen: “La Madre siempre nos cuida y nos guía, y siempre ella intercede sobre todo para unirnos y traer paz al mundo”.
Para María Angélica Undurraga, fiel seguidora de la Virgen, significa una fecha especial para todos los creyentes: “Me parece espectacular, me parece estupendo que a la Madre y Reina de Chile vengamos a alabarla, quererla y decirle aquí estamos contigo, protégenos y ayúdanos”.
FUENTE: Dirección de Comunicaciones, Arzobispado de Santiago