– El especialista en actividad física de la Universidad de Santiago de Chile, Omar Fernández, sostiene que para enfrentar las cifras de organismos internacionales que sitúan a Chile como el país con la tasa más alta de exceso de peso de Sudamérica, directores, sostenedores y gobiernos locales deben comprometerse a implementar este tipo de medidas para avanzar “en el cumplimiento de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud”, afirma.
Un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) arrojó que Chile es el país con la tasa más alta de sobrepeso en Sudamérica. Según el informe, un 63% de la población de nuestro país padece esta condición.
Para subsanar esta situación, el especialista en actividad física de la Universidad de Santiago de Chile, Omar Fernández, sostiene que los ministerios de Deporte, Educación, Salud y Desarrollo Social deben convocar a directores, sostenedores y autoridades locales para sensibilizarlos en la materia, a fin de que estos últimos implementen iniciativas que permitan avanzar en solucionar este problema.
“Todos los niños y las niñas, descartados los problemas genéticos o agudos de sobrepeso, debieran empezar su día con 30 minutos de actividad física”, afirma. “La vida escolar debe comenzar cada día con una actividad masiva de todos los niños moviéndose, y en la tarde, debieran considerarse actividades deportivas de juegos adaptados para fomentar hábitos de vida activa y conductas vitalicias”, señala.
El Director de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física el Deporte y la Salud (ECIADES) del plantel estatal reconoce que “las horas de educación física son insuficientes, pero la matriz curricular impide tener más horas”. Sin embargo, enfatiza que “cada director, sostenedor y gobiernos locales sí pueden tomar estas decisiones”.
De esta manera, el académico indica que se puede avanzar “en el cumplimiento de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que plantea realizar actividad física de manera intensa al menos durante una hora al día”.
Según Fernández, si no se toman acciones pronto, el presupuesto en salud del Estado se verá presionado cada vez más por este factor debido a que pueden aumentar considerablemente las enfermedades relacionadas con problemas cardiovasculares o respiratorios, entre otras. “La expectativa de vida aumenta, pero se pierde la libertad y la autonomía por los estilos de vida”, lamenta.
El especialista señala que los resultados que entregan los organismos internacionales no son de extrañar. “Todos los trabajos investigativos dan cuenta de esta tendencia desde hace 15 años”, sostiene. “En los últimos 40 años, pasamos de la desnutrición a la malnutrición”, agrega.
El académico sostiene que un factor muy importante en esto es el extendido consumo de alimentos procesados, además de otro tipo de factores que fomentan el sedentarismo, como la tecnología.
Sin embargo, también apunta a la política pública.
“El Estado nunca ha colocado en el centro de las políticas públicas la calidad de vida, el bienestar, la actividad física y la alimentación”, critica el experto.
“Vida Chile, liderado por el ministerio de Salud, las experiencias del INTA, el programa Contrapeso de la JUNAEB y la Ley de Etiquetado son todas respuestas parciales a un problema mayor y no hay un Estado que articule todo esto”, enfatiza.
En ese sentido, agrega que “el programa Elige Vivir Sano terminó siendo una ley, pero hasta el día de hoy no tiene ninguna acción concreta para resolver este tema”.
Fuente: USACH.