En este sentido la senadora Adriana Muñoz (PPD) enfatizó que este proyecto se encuentra reñido con la voluntad y las observaciones que ha hecho la comunidad de La Higuera y de toda la región y sostuvo que “creemos que este es un proyecto que está viciado y en mi opinión es vergonzoso que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la región de Coquimbo lo recomiende para su aprobación, ya que ha actuado al borde de la legalidad medioambiental. Hago un llamado para que el Sea- Coquimbo suspenda el proceso de aprobación de este proyecto que va a provocar un daño irreparable en la flora, la fauna y la riqueza eco sistémica que hay en nuestra zona ”.
Por su parte el diputado Socialista (PS) Luis Lemus fue tajante en señalar que “vamos a promover de todas maneras una comisión investigadora en este caso, pero también creemos que sería extremadamente imprudente que se aprobara la resolución de calificación ambiental”.
Agregó que “este es un llamado al gobierno y hay que ser responsable. Este es un proyecto que ha divido a las comunidades con serios reparos ambientales, sumado a las condiciones políticas que no aconsejan dar luz verde a este proyecto”, agregó.
Misma opinión compartió su par socialista, Raúl Saldivar, quien cuestionó y dijo que “no es posible que se siga con la tramitación de los permisos. Por pedimos que el ejecutivo suspenda o congele todo el proceso hasta que no se transparente este caso”.
Por su parte el diputado comunista) Daniel Núñez afirmó que “uno tiene fundadas sospechas que hubo uso de información privilegiada, negociación incompatible, porque no puede ser que quien es presidente de la República nombra al ministro de Minería, nombra al subsecretario de Minería, resulta que cuando hace todos esos nombramientos era dueño de Minera Dominga. A mí me parece extremadamente sospechoso”.
“Me sorprendió que transcurrido casi siete año nos viniéramos a enterar ahora que el dueño original de la minera Dominga era Sebastian Piñera a través del Fondo de Inversión Mediterráneo que, ojo, no tenía fideicomiso ciego, es decir un fondo de inversión administrado directamente por su equipo, por su familia, por sus hombres de confianza y que además, resulta que después, en diciembre de 2010, se lo vende a su amigo del alma, al señor Délano”, concluyó Nuñez.
Fuente: Prensa senadora Muñoz.