– La Universidad de Santiago de Chile presentó las instalaciones de “Recicla”, inmueble construido con containers marítimos dados de baja, acero reutilizado, maderas de estructuras en demolición y árboles trasplantados.
-“Es el primero de los campus universitarios de Chile con este estándar. Este es un edificio afianzado y real, no un prototipo”, puntualiza uno de los arquitectos a cargo del proyecto.
– El edificio tiene una superficie de 740 metros cuadrados, los cuales se distribuyen en dos bloques de dos niveles cada uno.
La Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad de Santiago de Chile inauguró un inédito edificio para los campus del país por ser construido con materiales reciclados.
“Es el primero de la universidad y de los campus universitarios de Chile con este estándar. Hay otras experiencias, pero son menores. Este es un edificio afianzado y real, no un prototipo”, puntualiza Iván Jiménez, uno de los arquitectos a cargo de “Recicla”, nombre de esta construcción.
De acuerdo al Decano de la FAE de la Universidad de Santiago, Jorge Friedman, sus cinco salones uno de los fines principales del edificio es fomentar una conciencia medioambiental en la comunidad universitaria. “Es una forma de gritar: ‘reciclemos’”, sostiene la autoridad.
Respecto a los costos, resalta que este “bordea los $700 millones, lo cual es tremendamente competitivo. Se puede decir que es el edificio más económico construido en una universidad chilena y que reúne todos los estándares”.
El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, quien participó en la inauguración, destacó que el nuevo edificio “es una clara muestra del rol público que deben cumplir las instituciones en la promoción y prácticas sustentables y responsables, no solo con el entorno, sino que también con el futuro de nuestro planeta”.
En el evento, también estuvo el Rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid.
Detalles de la construcción
El edificio posee una superficie de 740 metros cuadrados aproximadamente, los cuales se distribuyen en dos bloques de dos niveles cada uno. Cuenta con tres salas de clases, dos salas de estudios -una de las cuales se convierte en teatro al aire libre- y espacios techados para uso de los estudiantes.
Los arquitectos a cargo del proyecto, que demoró un año en ser construido completamente, explican que para realizarlo utilizaron containers marítimos dados de baja, con el objetivo de “sacar la idea de que los contenedores y sistemas modulares son solo para campamentos y construcciones de faena, llevándolos a un estadio distinto”.
Además, señalan que utilizaron maderas nobles rescatadas de antiguas casas de Santiago que se encontraban en proceso de demolición. “La madera de las terrazas eran antiguos pilares y vigas de casas que se formatearon para darle un nuevo uso”, explica Jiménez.
El arquitecto agrega que “dentro de este cambio inmobiliario de Santiago a veces voraz, hay muchos árboles de estas casas en proceso de demolición que iban a ser arrancados y los trajimos. Aquí tenemos liquidámbar, cotoneaster y laureles trasplantados”.
Willy Muñoz, otro de los arquitectos abocados al proyecto, destaca el uso de termopaneles vidriados y del acero, ya que “son de los materiales más reciclados en la construcción. Por eso, por un lado, está el hecho de que fue construido con materiales reciclados y, por el otro, el potencial de que el edificio se recicle a sí mismo”.
Los ingenieros de la iniciativa, Daniel Alvarado y Luis Leiva, destacan la manera en que resolvieron las complejidades que implicó un proyecto de vanguardia como este y una circunstancia en particular.
“Justo debajo del edificio pasa un tren que va hacia la Estación Central. Los datos decían que el túnel estaba a 16 metros, pero cuando comenzó la excavación, a menos de un metro nos encontramos con esto. Por lo tanto, las fundaciones, que por lo general están bajo los edificios, debieron desplazarse para esquivar el túnel. Aunque fue una dificultad adicional, se resolvió muy bien”, señalan.
Edificio sustentable
Los realizadores de la obra destacan que los termopaneles permitirán trabajar hasta las 21.00 horas sin luz artificial durante época de verano.
Por otra parte, se encuentran en construcción recipientes de reciclaje hechos también con material reciclado, para que la edificación se instale como referente en materia de sustentabilidad al interior del campus.
Finalmente, el arquitecto Iván Jiménez indica que también se instalará a futuro “un envolvente ambiental que permitirá que este edificio tenga un costo de aire acondicionado muy bajo. Tendremos fachadas ventiladas y se producirán corrientes de aire que permitirán un gasto mínimo”.
Fuente: USACH.