Chile asume, a partir del 1° de enero de 2015 y durante todo el mes, la presidencia del Consejo de Seguridad (CS) de Naciones Unidas, uno de los órganos principales de la organización, cuya responsabilidad primordial es el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales. Anteriormente, el país ejerció la presidencia del Consejo en octubre de 1952, julio de 1953, mayo de 1961, abril de 1962, abril de 1996, octubre de 1997 y enero de 2004.
Durante su presidencia, Chile seguirá contribuyendo a reforzar el multilateralismo efectivo, de manera que el Consejo de Seguridad continúe haciendo aportes concretos a la prevención y resolución de crisis que afecten la paz y seguridad internacionales en diferentes regiones del mundo.
Chile actuará guiado por los principios fundacionales de Naciones Unidas: igualdad soberana de los Estados, no intervención, vigencia y respeto de los tratados internacionales, respeto y promoción de los derechos humanos, democracia, solución pacífica de las controversias. Los complejos problemas y desafíos actuales requieren de soluciones globales basadas en la cooperación y la solidaridad que el sistema de Naciones Unidas hace posibles. El aporte de lo regional a las soluciones globales es también un desafío que Chile quiere resaltar.
Desde la presidencia del CS, nuestro país promoverá una agenda que fortalezca la acción de Naciones Unidas en sus tres pilares: paz y seguridad internacional, derechos humanos y desarrollo. En este contexto, sugerirá a los miembros del Consejo la realización de debates abiertos y briefings sobre algunos temas en que el CS debe continuar trabajando sobre la base de propuestas y de acciones concretas. Las iniciativas de la presidencia de Chile serán presentadas en un programa de trabajo tentativo, que será sometido a la consideración del CS el 5 de enero.
A Chile le preocupa la construcción de la paz en el post conflicto, el desarrollo inclusivo, el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional y la protección de civiles, especialmente de las mujeres y niñas afectadas por los conflictos. Asimismo, le interesa dar un seguimiento especial a la situación en Haití, porque es parte de nuestras prioridades regionales y planteará la posibilidad de que se lleve a cabo una misión de los miembros del Consejo a Haití para conocer la situación actual de la MINUSTAH y del proceso político haitiano. De forma transversal a las principales actividades del Consejo durante el mes de enero, se promoverá la discusión del papel de la mujer en la paz y la seguridad y la protección de los niños en los conflictos armados.
La presidencia de Chile en el Consejo de Seguridad ofrece una oportunidad a nuestro país para contribuir a la operatividad del sistema internacional, con una mirada que se funda en sólidos principios de nuestra política exterior y que, a la vez, muestra el camino para contribuir, desde lo regional, a asegurar un mundo más seguro y estable.
Durante su presidencia, Chile seguirá contribuyendo a reforzar el multilateralismo efectivo, de manera que el Consejo de Seguridad continúe haciendo aportes concretos a la prevención y resolución de crisis que afecten la paz y seguridad internacionales en diferentes regiones del mundo.
Chile actuará guiado por los principios fundacionales de Naciones Unidas: igualdad soberana de los Estados, no intervención, vigencia y respeto de los tratados internacionales, respeto y promoción de los derechos humanos, democracia, solución pacífica de las controversias. Los complejos problemas y desafíos actuales requieren de soluciones globales basadas en la cooperación y la solidaridad que el sistema de Naciones Unidas hace posibles. El aporte de lo regional a las soluciones globales es también un desafío que Chile quiere resaltar.
Desde la presidencia del CS, nuestro país promoverá una agenda que fortalezca la acción de Naciones Unidas en sus tres pilares: paz y seguridad internacional, derechos humanos y desarrollo. En este contexto, sugerirá a los miembros del Consejo la realización de debates abiertos y briefings sobre algunos temas en que el CS debe continuar trabajando sobre la base de propuestas y de acciones concretas. Las iniciativas de la presidencia de Chile serán presentadas en un programa de trabajo tentativo, que será sometido a la consideración del CS el 5 de enero.
A Chile le preocupa la construcción de la paz en el post conflicto, el desarrollo inclusivo, el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional y la protección de civiles, especialmente de las mujeres y niñas afectadas por los conflictos. Asimismo, le interesa dar un seguimiento especial a la situación en Haití, porque es parte de nuestras prioridades regionales y planteará la posibilidad de que se lleve a cabo una misión de los miembros del Consejo a Haití para conocer la situación actual de la MINUSTAH y del proceso político haitiano. De forma transversal a las principales actividades del Consejo durante el mes de enero, se promoverá la discusión del papel de la mujer en la paz y la seguridad y la protección de los niños en los conflictos armados.
La presidencia de Chile en el Consejo de Seguridad ofrece una oportunidad a nuestro país para contribuir a la operatividad del sistema internacional, con una mirada que se funda en sólidos principios de nuestra política exterior y que, a la vez, muestra el camino para contribuir, desde lo regional, a asegurar un mundo más seguro y estable.
Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores.