El especialista en litio y académico de la Universidad de Santiago, Dr. Domingo Ruiz, sostiene que la compra de la china Tianqi del 24% de las acciones de SQM deja a la empresa asiática como uno de los principales controladores del mineral no metálico en el mundo, en desmedro de los intereses del país, que no aprovechó antes de hacerse de los activos y solo terminará percibiendo los impuestos de su extracción. “Hay que cuidar los activos. No podemos hipotecarlos siempre en función de levantar la economía a cualquier precio. Eso es pan para hoy y hambre para mañana”, critica.
La empresa china Tianqi informó a través de un comunicado que firmó un acuerdo para adquirir el 24% de la participación que tenía Nutrien en Soquimich, lo que implica la compra de 62.556.568 acciones de la Serie A de SQM de propiedad de Nutrien por un total de US$4.066 millones.
Para el experto en litio y académico del Departamento de Química de los Materiales de la Universidad de Santiago, Dr. Domingo Ruiz, esta compra hipoteca los beneficios que podría haber tenido el mineral no metálico para la economía chilena, dado que se da en un escenario donde el Estado no ha invertido en acciones para hacerse del mineral. Es decir, solo percibe los impuestos derivados de su extracción, porcentaje marginal de las ganancias que obtienen compañías privadas como SQM y extranjeras, como Tianqi y Albemarle a través de Rockwood.
“Me habría gustado que el Estado hubiera invertido en comprar acciones, que el activo quedara en manos nuestras y no hipotecarlo en empresas extranjeras de las cuales no vamos a tener control. Estamos en una economía de libre mercado y no nos podemos negar a la inversión, es cierto, pero hay que cuidar los activos. No podemos hipotecarlos siempre en función de que hay que levantar la economía a cualquier precio, porque eso es pan para hoy y hambre para mañana”, sostiene.
El Dr. Ruiz reconoce que el Estado chileno tiene injerencia sobre el litio al concesionarlo, pero que las condiciones de los contratos ya se establecieron y, ahora que ingresó Tianqi a SQM, no se pueden cambiar. Es decir, se descarta la utilidad de elaborar una estrategia o nueva ley que proyecte el uso del mineral no metálico en beneficio del país.
“Las tasas de producción ya están prefijadas por la ley de concesiones tanto para SQM como para Rockwood, y todos los aumentos de producción inmediatamente pasan a ser parte de los activos que tiene Tianqi y Rockwood”, afirma. “El Estado ha sido muy pasivo en esto de actuar como inversionista. Nunca decidió invertir en esto y lo que queda es que seguimos siendo productores de un activo, pero como exportadores de materia prima, mientras que el procesamiento y valor agregado lo realizan otros países, lo que es preocupante para Chile”, enfatiza.
Finalmente, el académico insiste que esta compra ya es irreversible y terminará generando un oligopolio a nivel mundial sobre la venta de litio, ya que al hacerse de una fracción importante de las acciones de SQM, el gigante chino controlaría, en la práctica, el 60% de la producción del mineral no metálico. Esto, dado que Soquimich aporta el 23% de la exportación, y la asiática ya poseía el 34% a través de otra compañía llamada Talison (donde además es socia de Albemarle, sostiene).
“Esto ya se compró, se firmó y el escenario es ese. Mucha vuelta no tiene en la práctica, hasta que se elabore una próxima concesión, que es en veinte años más”, concluye.
Fuente: Prensa USACH.