En un movimiento global que se repetirá en 150 países, miles de personas realizarán mañana tareas de limpieza y expondrán la huella de plástico que están dejando, especialmente en las zonas costeras, las grandes compañías. “Debido a que las multinacionales están fallando en su compromiso de reducir su abrumadora huella plástica, los ciudadanos de distintas partes del mundo están asumiendo el compromiso no solo de limpiar sus desechos, sino que de registrar y exponer a las empresas que están fallando en hacerse responsables de los productos y los impactos medioambientales que generan”, señala Silvia Gómez, vocera de Greenpeace Andino.
Como una oportunidad para que los ciudadanos expongan el grave daño medioambiental que están generando las empresas con el plástico que utilizan y sobre el cual no se responsabilizan calificó Greenpeace las diversas actividades de limpieza que se han organizado para mañana en distintas partes del mundo y que, además, buscan “auditar” la huella de plástico que las grandes corporaciones están dejando en los ecosistemas, especialmente costeros, del planeta.
“Debido a que las multinacionales están fallando en su compromiso de reducir su abrumadora huella plástica, los ciudadanos de distintas partes del mundo están asumiendo el compromiso no solo de limpiar sus desechos, sino que de registrar y exponer a las empresas que están fallando en hacerse responsables de los productos y los impactos medioambientales que generan”, señala Silvia Gómez, vocera de Greenpeace Andino.
Para la ONG ambientalista la contaminación de plástico se ha convertido, junto al cambio climático, en el desafío medioambiental más relevante que enfrenta hoy la humanidad. La cifras lo demuestran, ya que para el año 2020 la producción de plásticos llegará a los 500 millones de toneladas, lo que representa un 900% más de la que existía en 1980. Otros datos ayudan a imaginar la magnitud de problema: cada minuto los océanos son contaminados con el equivalente a un camión de basura y cada minuto se comercializan en el planeta un millón de botellas de plástico.
A esos volúmenes de producción, muchos de ellos vinculados a plásticos de un solo uso, se suma la fácil dispersión de los plásticos y su lento proceso de degradación, lo que lo convierte en el principal enemigo medioambiental para la vida en los océanos.
“Este trabajo de auditorías medioambientales lo que buscan es generar responsabilidades corporativas respecto de su huella plástica. Durante mucho tiempo las empresas han puesto la responsabilidad en los consumidores y en la necesidad de que se recicle más, pero el hecho es que apenas el 9% de los plásticos que se fabrican son reciclados. Es hora de que las corporaciones se hagan responsables y asuman un compromiso serio y duradero de eliminación de los plásticos,especialmente los de un solo uso”, dice Graham Forbes, líder global de proyectos de plásticos en Greenpeace.
Las actividades de limpieza y “auditorías” se han desarrollado desde el 9 de septiembre bajo el lema #breakfreefromplastic y ya suman 150 limpiezas en 46 países. Para mañana 15 de septiembre se espera que la actividad se amplíe a unos 150 países, sume a miles de voluntarios y se traduzca en toneladas de desechos plásticos alejados de las costas.
Fuente: Greenpeace.