- La docente que investiga el vínculo entre arte y cambio social, realizó variadas charlas y sostuvo encuentros con colectivos locales. Su visita se efectuó en el contexto de un proyecto Fulbright y dejó una significativa huella.
Santiago, 21 de enero del 2025.- La académica estadounidense Jillian Hernández, especialista en estudios de género y cultura visual de la Universidad de Florida, visitó la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) en noviembre pasado en el contexto de un proyecto Fulbright, dejando una huella profunda con su visión del arte como herramienta de cambio social.
En sus charlas y en diversos talleres, Hernández exploró cómo las expresiones artísticas pueden cuestionar las normas de género y construir espacios de resistencia. “El arte tiene el poder de visibilizar lo que muchas veces permanece en la sombra. Es un medio para narrar historias, desafiar estructuras y proponer alternativas”, comentó la investigadora, refiriéndose a su experiencia trabajando con comunidades de mujeres en Estados Unidos y América Latina.
Hernández quedó impresionada por el enfoque del estudiantado de la UTEM, a quienes describió como profundamente conectados con su realidad social. “En los talleres vi algo increíble: jóvenes que no sólo crean desde la técnica, sino que desde el corazón. Sus obras son manifiestos de sus propias luchas y sueños. Eso es invaluable”, destacó.
Además, su visita incluyó encuentros con colectivos artísticos locales, instancias en las que profundizó en las particularidades del contexto chileno. “Chile tiene una historia de resistencia que se siente en su arte. Desde los murales hasta las intervenciones en el espacio público, hay una narrativa poderosa que me recuerda que las batallas por la equidad y el reconocimiento son universales”, dijo.
Hernández también resaltó la importancia de estos intercambios internacionales para enriquecer el aprendizaje mutuo. “Este tipo de espacios permiten que nuestras diferencias se transformen en aprendizajes. Nos muestran que, aunque nuestras historias puedan ser distintas, los objetivos de justicia e inclusión son compartidos”, añadió.
Su visita dejó más que reflexiones; dejó un llamado a la acción. “El arte no es sólo un espejo, es también un martillo con el que podemos construir nuevas realidades. Lo que vi en el país es un potencial enorme para usar esa creatividad como una herramienta de transformación social”, concluyó.
Fuente: Impronta.