Representantes de diversos conglomerados han planteado la idea de adelantar las elecciones legislativas para superar la crisis que sufre el sistema político nacional. Al respecto, el sociólogo Alberto Mayol estima que apresurar tales comicios frenaría el programa de reformas que impulsa el Ejecutivo. Además, para el académico de la Universidad de Santiago, “es una salida ritual muy interesante, desde el punto de vista que tiene impacto, pero evidentemente no es el proceso que los chilenos están pidiendo”.
El abogado, y ex miembro del Tribunal Constitucional, Jorge Correa Sutil, planteó hace algunos días, la idea de que a través de una ley aprobada por el Congreso, se adelanten las elecciones parlamentarias con el fin de superar la grave crisis de legitimidad que afecta a la clase política.
Por su parte, el candidato a la presidencia del Partido Socialista, Camilo Escalona, se manifestó a favor de aquella alternativa, afirmando que “habría que abrir paso a una solución institucional recurriendo, como corresponde en democracia, a la decisión de la soberanía popular”.
Sin embargo, la senadora Isabel Allende fue tajante al rechazar ese camino. Para la legisladora dicha iniciativa es un freno para las reformas que impulsa el gobierno. “Quienes promueven la anticipación de las elecciones debilitan al gobierno y su Programa de Reformas ofrecidas a la ciudadanía, en las pasadas elecciones presidenciales, que nos respaldó mayoritariamente”, expreso en declaración pública.
A su vez, el senador del Movimiento Amplio Social (MAS), Alejandro Navarro, expresó: “Creo que es un error anticipar las elecciones porque eso equivale a destruir las reformas. Si alguien cree que esta crisis se resuelve anticipando las elecciones, lo que está diciendo es que las reformas comprometidas se van a paralizar”.
Para el sociólogo Alberto Mayol, académico de la U. de Santiago, hay tres puntos importantes que se desprenden del problema de credibilidad que vive el sistema político. Primero, una crisis dentro de la élite, que comprende tanto a empresarios como políticos en cuanto a su calidad como personas; segundo, un problema dentro de las instituciones que tiene relación con que éstas “no son capaces de contener el flujo de malestar” y, tercero, una falta de rectitud del modelo económico y político.
Según el académico, “todas esas crisis confluyen, hoy en día, en una de mayor malestar y legitimidad, muy significativa, que obviamente está obligando a todos a buscar una clase de solución en algún sentido”.
A juicio del experto, las respuestas que se han esbozado, han sido insuficientes. “Una convocatoria de cambio del Congreso, es básicamente una forma también de tratar de bloquear la posibilidad de salida a través de una asamblea constituyente”, sentencia.
El académico estima que tras la idea de adelantar las elecciones legislativas hay un afán de desviar la atención del Ejecutivo de las reformas que se ha planteado realizar. “Lo que está ocurriendo es que efectivamente la derecha y la Democracia Cristiana están de acuerdo en convocar una idea traumática para el gobierno, lo que eliminaría todo afán reformista de éste, porque lo tendría preocupado todo el día de esta nueva elección”, afirma el sociólogo.
Para Alberto Mayol, acelerar los comicios “es una solución conservadora a la crisis, que evita salidas más transformadoras y en lo cual coinciden los grupos conservadores, porque, a través de estos, no delega el poder en la ciudadanía. “Es una salida ritual muy interesante, desde el punto de vista que tiene impacto, pero evidentemente no es el proceso que los chilenos están pidiendo”, reflexiona.
Añade que la crisis política que vive el país puede tener solución, en la medida que se creen mecanismos que lo legitimen mediante la participación ciudadana.
“Un proceso de asamblea constituyente permite algo. Por lo menos es un paso importante”, concluye.
Fuente: Comunicaciones USACH.