- Dos empresas trataron de enviar lingotes del producto a Ecuador y la India, pero no pudieron acreditar su procedencia y lugar de fundición.
San Antonio 20/10/2016.- Ejerciendo parte de sus múltiples roles para controlar el comercio exterior y proteger las fronteras del país y en coordinación con el Ministerio del Medio Ambiente, el Servicio Nacional de Aduanas identificó y retuvo dos embarques con más de 114 mil kilos de lingotes de plomo que no cumplían con la normativa vigente para ser exportados.
El primer caso corresponde a una empresa que había declarado que estaba enviando dos contenedores con más de 69 mil kilos de plomo refinado a Ecuador, valorizados en US$ 42 mil. Sin embargo, cuando los fiscalizadores de la Administración de Aduanas de San Antonio realizaron el examen físico, descubrieron que lo embarcado en realidad eran lingotes de plomo apilados en pallets.
En otros dos contenedores pertenecientes a una segunda empresa, también se constataron diferencias entre lo declarado y lo efectivamente embarcado, con destino a la India. En este caso, en lugar de transportar 44 mil kilos de desperdicios y desechos de plomo por US$ 295 mil, se descubrieron lingotes “rústicos” y almacenados a granel.
Ambos procedimientos surgieron a partir de una alerta enviada por la Subsecretaría del Medio Ambiente. Tras lo cual, Aduanas solicitó a las empresas involucradas una serie de antecedentes para que acreditaran la procedencia del plomo y el lugar de fundición, con el fin de descartar que las materias primas usadas correspondieran a baterías de plomo ácido, lo que está prohibido por el Decreto Supremo 148/2004 que establece el Reglamento Sanitario Sobre Manejo de Residuos Peligrosos.
Como los representantes no pudieron presentar antecedentes fidedignos, Aduanas se coordinó el Ministerio del Medio Ambiente y la Secretaría Regional Ministerial de Salud de Valparaíso, concretándose la retención de las mercancías, ante la sospecha de eventuales incumplimientos de las normativas medioambientales vigentes en el país, incluida la suscripción de Chile al Convenio de Basilea que prohíbe y norma el control de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación.
El Administrador de la Aduana de San Antonio, Pablo Zambrano, destacó que “se desarrolló un muy buen trabajo técnico y de coordinación entre varios servicios y nuestros fiscalizadores, con un desenlace que nos permitió retener estas mercancías peligrosas. De esta forma colaboramos para cumplir con convenios medioambientales internacionales, protegiendo no sólo las fronteras de Chile sino que también de los países que figuraban como destino final”.
Este año el Servicio Nacional de Aduanas ya suma la retención de 9 contenedores en el puerto de San Antonio con baterías de plomo ácido usadas, chatarra de plomo y plomo refinado en lingotes, y otros dos contenedores en el puerto de Talcahuano con baterías de plomo ácido y plomo fundido en lingotes.
Todos estos productos quedan almacenados en los puertos, a la espera de los procesos de disposición final que se coordinan con el Ministerio del Medio Ambiente y la Seremi de Salud respectiva.
Fuente: Servicio Nacional de Aduanas.