- La empresa de servicios medioambientales informó que, al 30 de junio del ejercicio, el Ebitda avanzó 7% (11,5% sin considerar los efectos positivos no recurrentes del ejercicio 2021) hasta los $149.058 millones si se compara con el mismo período del año anterior.
- La generación de caja de la compañía en el periodo también fue positiva, lo que ha permitido mantener el endeudamiento alineado con los objetivos y preservar una sólida posición de caja por importe de $146.864 millones, aumentando en $16.979 millones respecto del cierre de marzo de 2022. Ello, adicionalmente permite a Aguas Andinas afrontar sus desafíos en el corto y mediano plazo.
Este jueves, Aguas Andinas entregó los resultados de sus estados financieros correspondientes al primer semestre de 2022, en los que destacó la consolidación de su EBITDA, con un alza de 7% (11,5% sin considerar los efectos positivos no recurrentes del ejercicio 2021), alcanzando los $ 149.058 millones durante el ejercicio que finalizó en junio y comparado con el mismo periodo del año pasado.
Estos resultados se han conseguido en un contexto económico global desafiante, con una elevada inflación en el país, que en lo que va del año acumula un incremento de 7,1%, impactando los costos operativos y financieros de la compañía, principalmente aquellos ligados a mano de obra y materiales de construcción. Se suman también mayores costos en compras de agua cruda por $ 2.528 millones, los que han sido fundamentales para seguir enfrentando la situación de extrema sequía que vive la Región Metropolitana por 13 años.
Asimismo, la generación de caja del periodo también fue positiva, lo que ha permitido mantener el endeudamiento alineado con los objetivos y preservar una sólida posición de caja por un importe de $146.864 millones, aumentando en $16.979 millones respecto del cierre de marzo de 2022. Esto, a la vez, hace posible afrontar los desafíos los desafíos que se presenten el corto y mediano plazo.
Compromiso con el cambio climático
De manera adicional, Aguas Andinas reafirmó una vez más su compromiso enfocado en la gestión y mitigación de los impactos del cambio climático como la grave sequía que vive el país, que se ha profundizado los últimos tres años. Ello ha quedado reflejado, por ejemplo, en que los principales ríos que abastecen la ciudad, Maipo y Mapocho, alcanzaron mínimos históricos el verano pasado. En este contexto, se han priorizado los acuerdos de traspasos de agua con otros usuarios, lo que ha permitido asegurar el suministro en la ciudad durante 2022 y mantener el nivel de seguridad del embalse El Yeso en 149,5 hm3 en junio de este año.
La gerenta general de la compañía, Marta Colet, señaló que “a pesar de las lluvias de este invierno, no podemos olvidar que seguimos enfrentando la crisis hídrica más grave de la que se tenga registro y, en ese escenario, debemos mantener el foco en la gestión y mitigar su impacto. Ante ello, seguiremos trabajando, como lo hacemos hace más de una década, pero es fundamental sumar nuevas fuentes, contar con mayor redundancia en la infraestructura y aumentar la resiliencia del sistema para entregar un suministro cada vez más robusto frente a la emergencia climática. Es lo que Santiago necesita y en esa línea debemos seguir trabajando a corto, mediano y largo plazo”.
Adicionalmente, la compañía está haciendo un esfuerzo inversor que durante el primer semestre alcanzó los $51.613 millones y donde destacó la inauguración del nuevo sistema de Producción de Agua Potable, los Pozos de Cerro Negro-Lo Mena que vino a reforzar el suministro para 400 mil vecinos de Puente Alto, La Pintana, El Bosque y San Bernardo y además aumentó las horas de autonomía de la ciudad de 34 a 37 horas. Se suman también la renovación de redes de agua potable y aguas residuales, ampliación y modernización de la nueva planta Padre Hurtado y los nuevos Pozos Américo Vespucio Oriente, además de otros sondajes y refuerzos del sistema de agua potable.
Aguas Andinas destacó además que ha acelerado su programa de eficiencias basado en el Plan de Transformación que cuenta con una visión de un nuevo modelo de empresa sostenible, enfocada en la mitigación de riesgos, captura de eficiencias, priorización de inversiones e incorporación de tecnología, apoyado en una nueva cultura organizativa. Todo esto ha permitido el desarrollo de iniciativas de mejoras de procesos y evolución digital, lo que en su conjunto ha generado eficiencias por $1.529 millones al cierre del primer semestre de 2022.
De manera adicional, se subrayó que, durante el segundo trimestre de 2022, la tasa de incobrables tuvo una baja sobre ingresos de 3,4% al cierre de marzo a 2,6% en junio; agregando que Aguas Andinas mantiene una gestión comercial activa para recuperación y contención de la deuda vencida, incluyendo los convenios de pago que permiten a los clientes regularizar sus deudas acumuladas.
Durante la entrega de resultados, la compañía enfatizó también en la importancia de concientizar a la ciudadanía sobre la importancia de cuidar el agua y que, gracias a distintas acciones como la campaña “Cada Gota Cuenta”, el primer semestre de 2022 los consumos disminuyeron 2,3% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, principalmente ligados a la menor demanda residencial.
Fuente: Ek.