- El gremio de los pescadores industriales volvió a condenar la violencia de grupos minoritarios de artesanales que trafican principalmente merluza.
- ASIPES llamó a la autoridad a mejorar las condiciones de seguridad de estos funcionarios públicos a fin que puedan realizar su labor de la mejor manera y acabar con este flagelo que terminará por hacer desaparecer este patrimonio gastronómico nacional.
“La Pesca Ilegal se encuentra fuera de todo control en diversas caletas y muelles artesanales de las regiones del O`Higgins, Maule y Bio Bio, donde grupos organizados trafican merluza, que es pescada fuera de las cuotas permitidas y destruyendo a pescadores artesanales honrados que respetan sus cuotas y protegen el recurso”, dijo esta mañana Macarena Cepeda Godoy, Jefa de Sustentabilidad de la Asociación de Industriales Pesqueros, ASIPES, para referirse a los graves hechos de violencia que han sido víctimas funcionarios de Sernapesca, que trabajan fiscalizando para evitar este grave delito.
El gremio de los pescadores industriales volvió a condenar la violencia de grupos minoritarios de artesanales que trafican principalmente merluza y llamó a la autoridad a mejorar las condiciones de seguridad de estos funcionarios públicos a fin que puedan realizar su labor de la mejor manera y acabar con este flagelo que terminará por hacer desaparecer este patrimonio gastronómico nacional.
Macarena Cepeda agregó que las cifras de pesca ilegal respecto son alarmantes: “de acuerdo a evidencia recopilada en 2014 se estima que el mercado negro de la merluza común es, a lo menos, tres veces la cuota anual que les corresponde al sector artesanal legalmente. Es decir, si a ese sector le correspondieron 7.600 toneladas el año pasado, ilegalmente se capturaron probablemente 22.800 toneladas. Sin embargo, Sernapesca no alcanza para dar cuenta de todo eso, principalmente porque sus profesionales se ven impedidos de realizar la labor fiscalizadora a cabalidad, ya que están expuestos a amenazas y acciones de violencia, por parte de los que operan estas asociaciones ilegales, con el fin de amedrentarlos y anular su trabajo”.
La Jefa de Sustentabilidad dijo que sólo esta semana, en Valparaíso, se han incautado más de tres toneladas, según cifras de este servicio y en lo que va del año estas suman 257 toneladas, cifra que supera considerablemente lo decomisado durante todo el 2014. “Vemos constantemente en la prensa incautaciones de carreteras y terminales pesqueros, pero esto es sólo la punta del iceberg, ya que es mucho más lo que no logra ser controlado”, apuntó.
La “pesca negra” o ilegal no sólo amenaza la sustentabilidad de las pesquerías nacionales, sino que también pone en desventaja competitiva a la mayoría de pescadores artesanales honrados que respetan sus cuotas de captura, además de exponer a la población a un producto de baja calidad que no ha sido sometido a los procesos sanitarios y de transporte
correspondiente, rompiéndose la cadena de frío que garantiza su frescura, y cuya trazabilidad no puede comprobarse. Por otro lado, hay un impacto económico importante en las arcas fiscales, debido a que los más de 30 millones de dólares anuales que mueve esta actividad ilegal no pagan ninguna clase de tributo.
La jefa de Sustentabilidad hizo un llamado a la autoridad a no dejarse amedrentar por estos incidentes y también escuchar los planteamientos de los funcionarios de Sernapesca, dotándolos de mayores condiciones de seguridad en el ejercicio de sus tareas.
Fuente: Impronta Comunicación.