Considerado uno de los nados más extremos que se ha realizado en el mundo, este mes de febrero la Sirena de Hielo buscará romper un nuevo récord Guinness al ser la primera persona en nadar 2,5 km en Bahía Paraíso, en la península Antártica.
● Parte de su objetivo es visibilizar el cambio climático y hacer un llamado a la protección del territorio marítimo de la zona, con el apoyo de Imagen de Chile y la Fundación Internacional por la Protección del Océano Antártico.
Nadando en aguas extremadamente gélidas, cuyas temperaturas están alrededor de los -2º grados Celsius, la chilena Bárbara Hernández se ha preparado para entregar al país un nuevo récord Guinness, al ser la primera persona en nadar 2,5 kilómetros en la Antártica, la mayor distancia en la historia. La nadadora, conocida como la “Sirena de Hielo”, zarpará al continente blanco el 19 de febrero para realizar la hazaña los últimos días de mes, solo con su smartwatch Garmin y un GPS externo para medir la distancia; sin traje de neopreno, ni protección térmica, en un tramo ubicado en Bahía Paraíso,.
Moviéndose entre bloques de hielo, la embajadora Garmin busca visibilizar el evidente deshielo polar y hacer un llamado de urgencia para la protección del entorno, anhelando frenar el calentamiento global. “Estamos en una carrera contra el tiempo. Este lugar necesita protección, todo nuestro futuro depende de ello. Necesitamos acciones concretas que detengan el derretimiento de los hielos, imprescindibles para la supervivencia de nuestros ecosistemas”, explica Bárbara Hernández. A esto, agrega que “la geografía de la Antártica ha tenido cambios importantes; donde hace 15 años había campos de hielo, hoy hay barro, por lo que es clave cuánto antes lograr que sea área marina protegida”.
La nadadora y psicóloga de 36 años, busca convertirse en la primera sudamericana en nadar los siete océanos, de los cuales ya lleva cuatro: el estrecho de Gibraltar (entre España y Marruecos), el canal de Catalina (EEUU), el canal de la Mancha (entre Francia e Inglaterra) y el canal de Molokai (Hawái).
En 2021, en plena pandemia, realizó dos grandes desafíos: en mayo se convirtió en la primera sudamericana en cruzar el canal Molokai, y luego en agosto fue la primera latinoamericana en completar la prueba de dar dos vueltas alrededor de la isla de Manhattan. No sólo eso, el año pasado también fue elegida la mujer del año por la World Open Water Swimming Association, y escogida entre los 100 jóvenes líderes por la revista Sábado de El Mercurio. La deportista nacional ha recibido más de 100 medallas en su carrera, y en 2017, 2018 y 2019 obtuvo el primer lugar del ranking de la International Winter Swimming Association.
El desafío Antártica será apoyado por Imagen de Chile, la Coalición para la Antártida y el Océano Austral (ASOC, su sigla en inglés), Haka Honu con el registro audiovisual, Garmin con los dispositivos requeridos para el record Guinness y la Armada de Chile, cuyo apoyo es trascendental, ya que además de colaborar con todos los traslados y la logística, se preocupan de otorgar la seguridad para este desafío. En este contexto, Al respecto, la directora ejecutiva de Imagen de Chile, Constanza Cea, manifestó que “El mundo ya conoce Chile por sus increíbles paisajes y geografía. Queremos que nos conozcan también por nuestras personas y lo que pueden lograr gracias a su talento, su visión y capacidad de contribuir para crear un mejor futuro para el mundo, y Bárbara Hernández es un claro ejemplo de esto”, y agregó que “en este gran desafío que realizará, confluyen factores relevantes que nos unen como chilenos y que desde Imagen de Chile queremos mostrar al mundo. Primero, nuestra capacidad de sobreponernos a grandes desafíos; segundo, la importancia del cuidado de nuestro territorio y de las amplias zonas marítimas protegidas y dedicadas a la conservación que tenemos en Chile; y, en tercer lugar, que somos la puerta de entrada a la Antártica, el continente del futuro”
Los riesgos del nado
Bárbara Hernández es una nadadora con una mentalidad implacable, lo que le permite a su organismo soportar los -3º grados de esas aguas, que no se congelan debido a la salinidad del mar. “El cuerpo de Bárbara puede llegar a los 33º Celsius en estado de hipotermia. Con esa temperatura una persona común y corriente podría morir de inmediato”, sostuvo Paulina Álvarez, miembro del equipo técnico, quien estará a cargo de la recuperación de la campeona mundial. “La idea es que este sea el nado más rápido que haga debido a la peligrosidad que implica, por lo que no podrá comer ni beber nada mientras lo lleve a cabo”.
Para monitorear su ritmo cardíaco durante la hazaña y medir la saturación de oxígeno en la sangre, factor clave para determinar el grado de hipotermia del cuerpo, Bárbara Hernández marcará el nado con su smartwatch Fénix 7 de Garmin. De acuerdo con la profesional, se trata de uno de los nados más extremos que se han realizado en el mundo, y agrega que “el reloj será fundamental para evaluar los signos vitales, ya que al ser un deporte extremo es necesario conocer estos detalles en tiempo real para poder prevenir y actuar a tiempo en caso de que exista alguna complicación”.
Fuente: extend