- En una actividad que ya es tradición para Bayer, alumnos de Agronomía de la Universidad de Chile visitaron el Fundo Santa Inés, en Calera de Tango, para aprender sobre las soluciones sustentables que la empresa, junto a Agrícola La Hornilla, está implementando en ese campo.
“Es primera vez que vemos algo tan tecnificado en la industria frutícola. Habíamos aprendido de este tipo de riego sustentable en clases, pero verlo funcionando e instalado en el campo fue muy útil, interesante y enriquecedor. Es una tecnología sumamente necesaria y es genial que Bayer sea pionero en contar, fomentar y hacer accesible la tecnología para tener campos sostenibles”, cuenta Javiera Aising, estudiante de Agronomía de la Universidad de Chile.
Como Javiera, más de 60 alumnos y sus profesores pudieron conocer en terreno cómo funciona la estación meteorológica y las sondas de riego monitoreadas por celular que el programa de agricultura sustentable ForwardFarming de Bayer tiene instalado en el Fundo Santa Inés en Calera de Tango. Este sistema ha permitido a la Agrícola La Hornilla ahorrar un 30% de agua de riego por temporada y evitar daños en los cultivos de las uvas de exportación que producen.
Actualmente, las tecnologías de ForwardFarming están implementadas en campos de 31 países. Chile es uno de los pocos que tiene dos: el de Calera de Tango, y otro en una cooperativa con 120 pequeños agricultores en Melipilla. En ambos, el programa busca hacer accesibles diferentes herramientas agrícolas digitales que permiten tener campos más productivos y con un menor uso de recursos naturales y fitosanitarios.
Con esta visita, la Universidad de Chile y Bayer concretaron la quinta jornada educativa que realizan en conjunto desde que la empresa implementó ForwardFarming en el país en 2018. En la instancia, los alumnos pudieron recorrer las distintas instalaciones y conocer las cuatro estaciones que contempla la iniciativa.
“Una de los mecanismos que me llamó la atención y que diferencia este campo de otros que hemos visitado, es el tratamiento de bacterias, porque además de ser un sistema innovador para reducir los riesgos de contaminación del suelo a la hora de limpiar los elementos de trabajo, la optimización de estos recursos también va de la mano con la minimización de recursos económicos que pueden ser destinados a otras necesidades agrícolas” sostuvo la estudiante Juliza Sandoval tras ver el sistema Phytobac, el cual permite ahorrar hasta 70% de agua al momento de realizar la limpieza de equipos de control de plagas. Esto, gracias a una tecnología que se encarga de recuperar y degradar efluentes fitosanitarios, minimizando el riesgo de contaminación del suelo y las aguas subterráneas al momento de lavar las herramientas de uso fitosanitario.
Quien también estuvo presente acompañando a los estudiantes en la estación donde se puede ver el trabajo polinizador que realizan las abejas, fue el gerente general de Bayer, Vicente Bravo. El ejecutivo les dijo a los jóvenes: “para nosotros esto también es una oportunidad, porque al compartir con nuestros futuros agrónomos hacemos sinergia, tenemos intercambio de visiones y nos ayuda a seguir mejorando nuestra proyección de una agricultura hacia el futuro. Ustedes serán los que alimentarán el mundo del mañana, y esa misión se tendrá que hacer cada vez con menos superficie disponible, por lo que es importante que se trabaje en una agricultura más sostenible y que sepa aprovechar y cuidar los recursos”.
Precisamente en el lugar donde Bravo acompañó a los futuros profesionales, es que se puede ver cómo la siembra de 1.000 metros cuadrados de senderos, con diversos tipos de flores silvestres, no solo fomenta la polinización que realizan las abejas y otros insectos, sino que este también contribuye a la proliferación de parasitoides, insectos que se desarrollan alimentándose del cuerpo de otro artrópodo hospedador, como gusanos, que son muy dañinos para los cultivos agrícolas. La técnica se complementa con el control de plagas con feromonas que optimizan el rendimiento de los cultivos.
De esta forma, los alumnos recorrieron parte de las 158 hectáreas del Fundo Santa Inés, compartieron experiencias y resolvieron dudas con el equipo de trabajo que ya conoce cómo se aplican estas tecnologías y cuáles son sus resultados. Esto fue valorado por la subdirectora del Departamento de Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, Marcela Esterio, quien sostuvo: “siempre hemos tenido el apoyo en docencia de Bayer Crop Science porque es importante que los alumnos estén en contacto directo con la industria y con lo asociado a la parte productiva para que realmente sepan la importancia que le da la industria agroquímica a un manejo integrado, sustentable, sostenible y social para producir la fruta con la menos cantidad de productos químicos”.
Fuente: Nexos