Según el estudio del Observatorio de Políticas Públicas en Educación Superior de la Universidad de Santiago, la tendencia del gasto del Estado en ayudas estudiantiles ha sido creciente desde 2000 hasta 2018. Así, sostiene que mientras entre 2012 y 2018 se registró un incremento anual de 15,21% en promedio, los alumnos de los quintiles 1 y 2 han pasado a ser de 172.160 en 2009 a 320.099 en 2017.
Una de las principales conclusiones de la minuta del mes de agosto del Observatorio de Políticas Públicas en Educación Superior de la Universidad de Santiago (OPPES-USACH) es que las ayudas estudiantiles que entrega el Estado impactan positivamente en la matrícula de pregrado de la educación superior. Especialmente, para los jóvenes de escasos recursos.
De acuerdo al estudio elaborado por los académicos de la Facultad de Administración y Economía de la Usach, Víctor Salas y Mario Gaymer, y Rubén Jara, profesor de la carrera de Gestión y Políticas Públicas, la tendencia del gasto del Estado en becas, créditos y gratuidad ha sido creciente desde 2000 hasta 2018, aumentando a una tasa promedio anual de 17,74%.
“Desde 2000 hasta 2005, el gasto pasa de M$92.130.182 a M$127.992.497, creciendo a un 6,8% anual en promedio. Posteriormente, en el período de mayor auge, crece más del triple, pasando de M$171.345.341 en 2006 a M$646.431.689 en 2011, lo que implica un crecimiento promedio anual de 27,52%”, parte detallando el informe.
“Finalmente, para el periodo comprendido entre 2012 y 2018, el gasto crece más del doble, pasando de M$799.017.787 a M$1.742.003.031. Es decir, un crecimiento anual de 15,21% promedio, destacando el año posterior a la movilización estudiantil de 2011 y el de 2016, cuando comienza a regir la gratuidad, donde el gasto aumentó en un 23,6% y 33,78%, respectivamente”, apunta.
Al mismo tiempo que se registran estos incrementos, se producen aumentos de matrícula en jóvenes de 18 a 24 años correspondientes a los cuatro primeros deciles, según observan los autores de la minuta del OPPES-USACH, en base a datos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen).
Así, señalan que la matrícula de los alumnos pertenecientes a los quintiles 1 y 2 ha pasado de 172.160 estudiantes en 2009 a 240.321 en 2011; 279.354 en 2013; 300.467 en 2015; y 320.099 en 2017.
“Uno de los principales factores a considerar por los jóvenes y sus familias al momento de evaluar su ingreso a los estudios superiores son las facilidades de pagos que estén disponibles”, sostiene el estudio. “Las ayudas estudiantiles estatales han estado creciendo, para cumplir el objetivo de dar acceso a la Educación Superior a los sectores de más bajos ingresos”, concluye.
Fuente: USACH