El parlamentario cuestionó que el anuncio presidencial permita incluir “universidades que aún no existen”, como los establecimientos de Rancagua y Aysén, y excluya a otras con “más de 30 años de trayectoria” y “comprobada calidad”.
El 20 de mayo, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que crea dos universidades estatales, una en Aysén y otra en Rancagua, con lo que esta iniciativa quedó en condiciones de ser promulgada por la Presidenta Michelle Bachelet. Ambos establecimientos, aún inexistentes en la práctica, podrían acceder al beneficio de gratuidad anunciado por la Mandataria el pasado 21 de mayo, dado que formarían parte del Consejo de Rectores (CRUCH).
Fue este ejemplo el citado por el diputado UDI Jaime Bellolio para cuestionar la decisión presidencial de enviar un proyecto de ley que financie el arancel real de estudiantes de los tres primeros quintiles que estudien en universidades pertenecientes al CRUCH y en Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP) sin fines de lucro.
Para Bellolio, el anuncio de Bachelet es “absurdo” y establece una “discriminación arbitraria”, pues deja fuera del beneficio a “más de la mitad” de los estudiantes vulnerables que hoy están en establecimientos de educación superior.
“Es tan absurda la discriminación que se está haciendo que las universidades de Aysén y de Rancagua que aprobamos la semana pasada podrían pertenecer al CRUCH y, por tanto, acceder al beneficio, sin embargo, universidades que tienen más de 30 años de historia, que tienen alumnos vulnerables, que está comprobada su calidad, no podrían acceder”, dijo.
Para el parlamentario que integra la Comisión de Educación de la Cámara, “la única razón que –nos parece- podría justificar algo como esto, es un capricho ideológico. Le pedimos a la Presidenta y al Ministerio de Educación que dejen de lado sus caprichos ideológicos y no discriminen arbitrariamente a estudiantes vulnerables, que lo que quieren es tener más oportunidades en su educación”.
Bellolio añadió que “en el caso de los CFT y los IP es todavía más absurdo. Son solamente ocho instituciones –que en verdad son siete, porque el DUOC tiene CFT e IP- las que podrían acceder. De nuevo, el foco está mal puesto. El foco de esta política deben ser los estudiantes vulnerables y sus familias y no los fierros y ladrillos ni el RUT de la institución. Lo que nos importa es la calidad de la educación”, aseveró.
En este contexto, el diputado sostuvo que “nos parece que esta es una discriminación inaceptable, y si se presentase así el proyecto en el Congreso Nacional, nosotros haremos la reserva de constitucionalidad; y si éste se aprobara así, no dudaríamos en ir al Tribunal Constitucional y hacer una presentación para defender el principio de no discriminación arbitraria”.
“Le pedimos al Gobierno que no caiga en la misma sobreideologización de la reforma que puso fin al lucro, el copago y la selección. En este caso son miles de familias y estudiantes vulnerables los que quedarían sin un beneficio que es, a todas luces, justo”, afirmó.
Respecto de las aclaraciones que han hecho autoridades del Ministerio de Educación respecto del anuncio de la Mandataria, el diputado Bellolio precisó que “se ha dicho que este es el primer paso para luego incluir al resto de las universidades, pero uno se pregunta ¿cuál es la prioridad del Gobierno? ¿La prioridad es el Consejo de Rectores, que obedece a criterios históricos, es decir, al simple hecho de haberse creado antes del 81, o la prioridad del Gobierno son los estudiantes vulnerables y sus familias? Nos parece que no hay razón alguna que permita explicar este capricho ideológico y esta discriminación arbitraria de parte del Gobierno hacia los estudiantes y las familias más vulnerables”, finalizó.
Fuente: Prensa Diputados UDI.