- La iniciativa es parte de un proyecto ejecutado por el Gobierno de Chile y la FAO, que permitió a pescadores y pescadoras participar en actividades de capacitación y desarrollar cultivos de carácter experimental de ostra japonesa y productos pesqueros con valor agregado en base a piure y jaiba, para reducir la vulnerabilidad al cambio climático.
La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, el Ministerio del Medio Ambiente y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) entregaron el viernes 23 de julio un reconocimiento a la Caleta Tongoy por adoptar medidas para la adaptación al cambio climático en el sector pesquero y acuícola.
La distinción se realizó durante la ceremonia de cierre del proyecto “Fortalecimiento de la capacidad de adaptación en el sector pesquero y acuícola chileno al cambio climático”, implementado en caleta Tongoy desde abril de 2017, con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por su sigla en inglés).
Durante la actividad, autoridades nacionales y regionales, junto a pescadores y pescadoras compartieron los logros y aprendizajes de las acciones ejecutadas en el territorio y analizaron sus proyecciones para dar continuidad al proceso de adaptación al cambio climático de la pesca artesanal y la acuicultura de pequeña escala.
Entre los principales resultados del proyecto, se destacó el desarrollo de un Programa de Capacitación en adaptación al cambio climático y un Programa de Monitoreo ambiental local, que ayudó a los pescadores y acuicultores a tener más conocimientos sobre variables ambientales críticas (p.ej. temperatura, salinidad y oxígeno disuelto).
Para apoyar la toma de decisiones en la caleta, se entregó el equipamiento de monitoreo, (equipo multiparámetro, sensores hobo y discos secchi) y se instalaron dos visualizadores en las dependencias de la Asociación Gremial de Tongoy y de la Cooperativa M-31.
Igualmente, se elaboró un Plan estratégico de Turismo de Intereses Especiales para Caleta Tongoy, que busca potenciar los principales atractivos y riquezas patrimoniales del territorio, como alternativa de adaptación a través de la diversificación de las actividades económicas del sector pesquero artesanal.
En el ámbito productivo, se realizó un cultivo de carácter experimental de ostra japonesa y se desarrolló un programa teórico-práctico de valor agregado de recursos pesqueros en base a piure y jaiba, elaborando 2 líneas de productos: chupe de jaiba y pebre de piure. Gracias a la incorporación del enfoque de género, se apoyó la conformación de la Cooperativa “Acuipesca Tongoy Mujeres”.
La Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo Lagno, indicó que “los pescadores han logrado tres grandes objetivos: unirnos, los distintos públicos a trabajar y adelantarnos al cambio climático que ocurre muy rápido y ya estamos trabajando como equipo. Segundo, desarrollo de competencias y capacidades en los propios pescadores. Da gusto escucharlos hablar sobre cultivo experimental de la ostra, resiliencia, economía circular, temas que hasta hace pocos años eran impensables. Por último, el trabajo de monitoreo que continúa es crucial y en ese sentido la iniciativa también consideró estos aspectos”.
Por su parte, el Subsecretario del Medio Ambiente, Javier Naranjo Solano, señaló que “se ha fortalecido la capacidad, tanto en los servicios públicos, como de las personas beneficiarias que forman parte de las comunidades de pesca artesanal y la acuicultura de pequeña escala. Además, se destaca el enfoque integrador de la mujer en el proyecto, ya que se pudo elevar la presencia de las mujeres en las actividades productivas, su asociatividad y su participación en la toma de decisiones”.
Por su parte, José Aguilar-Manjarrez, oficial de Pesca y Acuicultura de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, destacó que “el trabajo colaborativo entre las instituciones y socios permitió realizar importantes acciones para contar con una caleta más sustentable y mejor preparada ante los desafíos del cambio climático. Las comunidades costeras, especialmente los pequeños pescadores y acuicultores, tienen un rol fundamental en la seguridad alimentaria y en el uso sostenible de los recursos naturales por lo tanto, es clave apoyarlos para disminuir su vulnerabilidad y enfrentar con más herramientas este fenómeno mundial”.
Fortalecimiento institucional
Otro pilar de acción fue el fortalecimiento de las capacidades institucionales públicas y privadas. En este contexto, destaca la conformación de un Grupo de Trabajo Interinstitucional (GTI Regional), que reúne a actores clave de la región para coordinar y asesorar de manera permanente en materia de cambio climático, pesca y acuicultura.
El GTI Regional está constituido por la Dirección Zonal de Pesca y Acuicultura; la Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente; el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura; la Dirección General del Territorio Marítimo; la Federación de Asociaciones Gremiales de Pescadores, Buzos Mariscadores y Trabajadores del mar Independientes de la Provincia de Coquimbo; el Instituto de Fomento Pesquero y el Departamento de Fomento Pesquero de la Municipalidad de Coquimbo.
Además, el proyecto implementó un Programa de Capacitación Institucional sobre adaptación al cambio climático en el que participaron más de 100 funcionarios públicos de la Zona Centro Norte (Atacama y Coquimbo), ligados a instituciones que gestionan la pesca y la acuicultura a nivel central, regional y comunal.
Por último y de manera transversal, se promovió el fortalecimiento del conocimiento y sensibilización sobre el cambio climático en la comunidad en general, mediante acciones orientadas a reforzar la comunicación en torno a las causas y consecuencias de este fenómeno, buscando instalar el desafío de la adaptación como una oportunidad.
En la actividad también participaron la Directora Regional de Sernapesca, Cecilia Solís; la Directora Zonal de Subpesca, Jovanka Rendic; la Subdirectora de Sernapesca, Marcela Lara; la Seremi del Medio Ambiente (s), Giannina González; el Seremi de Economía, Carlos Lillo; profesionales de la Municipalidad de Coquimbo; y el Presidente de la Asociación Gremial de Tongoy, José Marín, en representación de pescadores y pescadoras de la caleta.
La distinción se realizó durante la ceremonia de cierre del proyecto “Fortalecimiento de la capacidad de adaptación en el sector pesquero y acuícola chileno al cambio climático”, implementado en caleta Tongoy desde abril de 2017, con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por su sigla en inglés).
Durante la actividad, autoridades nacionales y regionales, junto a pescadores y pescadoras compartieron los logros y aprendizajes de las acciones ejecutadas en el territorio y analizaron sus proyecciones para dar continuidad al proceso de adaptación al cambio climático de la pesca artesanal y la acuicultura de pequeña escala.
Entre los principales resultados del proyecto, se destacó el desarrollo de un Programa de Capacitación en adaptación al cambio climático y un Programa de Monitoreo ambiental local, que ayudó a los pescadores y acuicultores a tener más conocimientos sobre variables ambientales críticas (p.ej. temperatura, salinidad y oxígeno disuelto).
Para apoyar la toma de decisiones en la caleta, se entregó el equipamiento de monitoreo, (equipo multiparámetro, sensores hobo y discos secchi) y se instalaron dos visualizadores en las dependencias de la Asociación Gremial de Tongoy y de la Cooperativa M-31.
Igualmente, se elaboró un Plan estratégico de Turismo de Intereses Especiales para Caleta Tongoy, que busca potenciar los principales atractivos y riquezas patrimoniales del territorio, como alternativa de adaptación a través de la diversificación de las actividades económicas del sector pesquero artesanal.
En el ámbito productivo, se realizó un cultivo de carácter experimental de ostra japonesa y se desarrolló un programa teórico-práctico de valor agregado de recursos pesqueros en base a piure y jaiba, elaborando 2 líneas de productos: chupe de jaiba y pebre de piure. Gracias a la incorporación del enfoque de género, se apoyó la conformación de la Cooperativa “Acuipesca Tongoy Mujeres”.
La Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo Lagno, indicó que “los pescadores han logrado tres grandes objetivos: unirnos, los distintos públicos a trabajar y adelantarnos al cambio climático que ocurre muy rápido y ya estamos trabajando como equipo. Segundo, desarrollo de competencias y capacidades en los propios pescadores. Da gusto escucharlos hablar sobre cultivo experimental de la ostra, resiliencia, economía circular, temas que hasta hace pocos años eran impensables. Por último, el trabajo de monitoreo que continúa es crucial y en ese sentido la iniciativa también consideró estos aspectos”.
Por su parte, el Subsecretario del Medio Ambiente, Javier Naranjo Solano, señaló que “se ha fortalecido la capacidad, tanto en los servicios públicos, como de las personas beneficiarias que forman parte de las comunidades de pesca artesanal y la acuicultura de pequeña escala. Además, se destaca el enfoque integrador de la mujer en el proyecto, ya que se pudo elevar la presencia de las mujeres en las actividades productivas, su asociatividad y su participación en la toma de decisiones”.
Por su parte, José Aguilar-Manjarrez, oficial de Pesca y Acuicultura de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, destacó que “el trabajo colaborativo entre las instituciones y socios permitió realizar importantes acciones para contar con una caleta más sustentable y mejor preparada ante los desafíos del cambio climático. Las comunidades costeras, especialmente los pequeños pescadores y acuicultores, tienen un rol fundamental en la seguridad alimentaria y en el uso sostenible de los recursos naturales por lo tanto, es clave apoyarlos para disminuir su vulnerabilidad y enfrentar con más herramientas este fenómeno mundial”.
Fortalecimiento institucional
Otro pilar de acción fue el fortalecimiento de las capacidades institucionales públicas y privadas. En este contexto, destaca la conformación de un Grupo de Trabajo Interinstitucional (GTI Regional), que reúne a actores clave de la región para coordinar y asesorar de manera permanente en materia de cambio climático, pesca y acuicultura.
El GTI Regional está constituido por la Dirección Zonal de Pesca y Acuicultura; la Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente; el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura; la Dirección General del Territorio Marítimo; la Federación de Asociaciones Gremiales de Pescadores, Buzos Mariscadores y Trabajadores del mar Independientes de la Provincia de Coquimbo; el Instituto de Fomento Pesquero y el Departamento de Fomento Pesquero de la Municipalidad de Coquimbo.
Además, el proyecto implementó un Programa de Capacitación Institucional sobre adaptación al cambio climático en el que participaron más de 100 funcionarios públicos de la Zona Centro Norte (Atacama y Coquimbo), ligados a instituciones que gestionan la pesca y la acuicultura a nivel central, regional y comunal.
Por último y de manera transversal, se promovió el fortalecimiento del conocimiento y sensibilización sobre el cambio climático en la comunidad en general, mediante acciones orientadas a reforzar la comunicación en torno a las causas y consecuencias de este fenómeno, buscando instalar el desafío de la adaptación como una oportunidad.
En la actividad también participaron la Directora Regional de Sernapesca, Cecilia Solís; la Directora Zonal de Subpesca, Jovanka Rendic; la Subdirectora de Sernapesca, Marcela Lara; la Seremi del Medio Ambiente (s), Giannina González; el Seremi de Economía, Carlos Lillo; profesionales de la Municipalidad de Coquimbo; y el Presidente de la Asociación Gremial de Tongoy, José Marín, en representación de pescadores y pescadoras de la caleta.
Fuente: MMA