Paola Pontoni, jefa del DEGREYD del Minsal destacó el trabajo de preparación del sector. Además, entregó recomendaciones a la población para prevenir riesgos a la salud en caso de incendios forestales.
Cada año, en el marco de la temporada estival, el Ministerio de Salud activa el Comité de Gestión del Riesgo de Desastres, con el objetivo de que el nivel central, las seremías y los servicios de salud se preparen y anticipen ante la ocurrencia de incendios forestales. Así lo explicó Paola Pontoni, jefa del Departamento de Gestión del Riesgo en Emergencias y Desastres, DEGREYD, en el marco de los reportes semanales correspondientes a la Campaña de Verano del Minsal.
La experta destacó la capacitación del sector en distintos aspectos, tales como preparación de los establecimientos, acciones de desmalezamiento, revisión de medicamentos e insumos con los que se debe contar, y cómo se van a organizar los equipos de salud en caso de que ocurra un siniestro de mayor magnitud para poder responder, entre otras materias.
“Gracias al trabajo de preparación, este año no hemos tenido ningún establecimiento de salud afectado por incendio forestal, a diferencia del año 2023. Pero acá la preparación de los equipos, la responsabilidad, el compromiso de los equipos, ha significado que estemos más preparados y no hayamos sufrido ninguna afectación ni pérdida”, detalló.
La jefa del DEGREYD, también entregó algunas recomendaciones enfocadas en la prevención de los incendios. “Esto es muy importante porque es responsabilidad de todos nosotros como ciudadanos, manteniendo los alrededores de nuestra vivienda y en caso de nosotros, de nuestros establecimientos de salud, sin ningún tipo de maleza alrededor que pueda quemar y que pueda propagar más incendios. Importante para quienes fuman, no arrojar las colillas al suelo encendidas, ni fósforos”, explicó.
En caso de enfrentarse a un incendio forestal, el llamado a la población es actuar con calma y acatar las indicaciones de la autoridad y de los equipos de respuesta. Además, es necesario racionar el uso de celulares, para así tener siempre uno disponible; y en caso de evacuación, cortar la energía eléctrica de la vivienda, cerrar las llaves de paso de gas y evacuar inmediatamente.
Sobre los efectos a la salud causados por este tipo de emergencias, estos se relacionan especialmente con el carácter asfixiante y/o irritativo de los distintos gases que se generan, además de los efectos agudos de distintas sustancias que se producen durante la combustión. El humo puede dañar los ojos, irritar el sistema respiratorio y empeorar la condición de salud de las personas que padecen problemas cardíacos, pulmonares y respiratorios.
Fuente: Minsal.