El Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, acompañó hoy a la Presidenta en el diálogo abierto que presidió en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre “Desarrollo inclusivo para el mantenimiento de la Paz y Seguridad Internacionales”. La Mandataria afirmó que “creemos que la paz es un requisito para la promoción y protección de los derechos fundamentales y la inclusión social y el desarrollo inclusivo son condiciones para la paz”.
La idea de la sesión, en la que también participó el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, fue enfatizar que para prevenir los conflictos y consolidar los procesos de paz es esencial lograr un desarrollo integral a nivel socio-económico, religioso, étnico y territorial. “Para comprender y enfrentar estos nuevos desafíos debemos adoptar un enfoque multidimensional, que permita dar cuenta de las causas que subyacen tras aquellas amenazas”, manifestó la Jefa de Estado.
Además, la Presidenta Bachelet destacó que “en Chile estamos haciendo grandes esfuerzos por acortar las brechas sociales, que es tan relevante como promover la igualdad de oportunidades para la estabilidad política y para la paz”.
Almuerzo nerudiano
Posteriormente, el Canciller Muñoz participó junto a la Presidenta Bachelet del almuerzo que la misión chilena ofreció en Naciones Unidas. A cargo del evento culinario estuvo el chef chileno Carlos von Mühlenbrock, quien realizó un menú inspirado en las odas elementales de Pablo Neruda.
“En el centro de este banquete están nuestros maravillosos mariscos, frutas y verduras, junto con los excepcionales vinos chilenos. Este almuerzo refleja la diversidad y riqueza de nuestro territorio, la gran variedad de productos que ofrece y nuestra cercanía con el gran Océano Pacífico”, afirmó la Mandataria durante la actividad gastronómica.
El primer plato consistió en una entrada de salmón, con “maíz de olla ilustre”, “astro de tierra picado” y “pacífica pasta de corazón verde”, como le decía Pablo Neruda al choclo, al tomate y a la alcachofa, respectivamente. La siguiente preparación fue un caldillo de congrio, pez que el poeta llamaba “la gigante anguila de nevada carne”.
El plato de fondo se trató de unas chuletas “con olor a leña”, con tomate asado, papas fritas y cebolla. El postre estuvo conformado por un turrón de ciruelas y almendras, acompañado de frutos chilenos.
El almuerzo estuvo precedido de un cóctel en el que se exhibieron videos del menú nerudiano, donde el chef von Mühlenbrock explicó el detalle de sus preparaciones. También se difundió un registro audiovisual con paisajes de Chile, que fueron seleccionados por la Fundación Imagen de Chile.
En la actividad gastronómica participó el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, junto a representantes de los 15 países miembros del Consejo de Seguridad, además de otras autoridades y funcionarios de la Secretaría de Naciones Unidas vinculados al Consejo de Seguridad.
Fuente: Prensa Ministerio de Relaciones Exteriores.