“La madre Teresa fue una mujer frágil pero muy fuerte en la fe y en el amor”, fueron las palabras del cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, en la misa de celebración por la canonización de la madre Teresa de Calcuta, que se desarrolló este domingo a las 11 horas en la catedral Metropolitana.
La acción de gracias que fue concelebrada por el Nuncio Apostólico en Chile, monseñor Ivo Scapolo, los obispos auxiliares de Santiago, Pedro Ossandón y Jorge Concha, junto con algunos presbíteros y cientos de fieles; contó también con la presencia de los embajadores Debraj Pradhan, de La India (donde la madre Teresa realizó su misión), y Sergio Martínez Baeza, de Albania (país de origen de la nueva santa).
Cuando en nuestro país el reloj marcaba las 5 de la madrugada de este domingo, en la Plaza San Pedro, en Roma, el papa Francisco proclamaba santa ante miles de fieles a la “madre de los pobres” o Sor Teresa de Calcuta, quien dedicó su vida al trabajo misericordioso por los más necesitados.
Al iniciar su homilía el cardenal Ezzati destacó: “El papa ha elevado a los altares a una mujer pequeña de estatura, pobre según los criterios de este mundo, pero que Dios hizo grande porque como siempre, mira la pequeñez de sus servidores. Desde hoy en todo el mundo, Teresa de Calcuta será llamada: Bienavneturada”.
Más adelante, el pastor resaltó el trabajo de la fundadora de la congregación de las Misioneras de la Caridad, señalando: “Agradecemos ese amor que infundió en sus hijas y que proclamó en Chile cuando visitó nuestra patria. En pocos días sembró esperanza en dos obras de caridad presentes en Estación Central y Batuco que hacen presente su legado de amor. Santa Teresa amó al Señor en los pobres y desamparados, como Jesús amó”.
Por eso el obispo dijo a las herederas de la misión de Santa Teresa de Calcuta: “Gracias por ser el rostro de nuestra Iglesia con su testimonio de ternura y misericordia y junto con ustedes recordamos y oramos por tantos amigos que colaboran con ustedes”.
La hermana Sinaí Miranda, superiora del Hogar de la Paz, que acoge a niños con problemas neurológicos, señaló: “Estamos con mucha alegría, contentas porque tenemos una santa en nuestra congregación, que nos motiva a trabajar por otros”.
Al finalizar la ceremonia, la señora Inés Charvsky -que conoció a la madre Teresa a los 15 años en un hogar ubicado en la localidad de Zárate en Argentina- expresó con emoción: “La madre Teresa es el ejemplo de la misericordia, es la expresión del trabajo y el servicio que está en el Evangelio que nos pide Jesús”.
Fuente: Arzobispado de Santiago.