Esta tarde el Arzobispo de Santiago llegó hasta la Clínica Las Condes, donde se encuentra internada hace más de tres meses la joven de 17 años, e hizo un llamado a que la donación de órganos no sea una cosa excepcional en la conducta ciudadana, sino una expresión concreta del amor.
“He venido a visitar a Jacinta, a traer el consuelo a la mamá, al papá, a los hermanos. He quedado muy emocionado por la fortaleza de esta joven, por su deseo de vivir, de construir una vida feliz y naturalmente esta visita ha sido una ocasión para decirle que nos unimos en oración. Quisiera en este momento decirle a la familia que estamos cerca de ellos, con nuestra solidaridad”.
Agregó: “Quisiera que la donación sea una expresión concreta de una vida que se concibe como un don, sobre todo cuando esa vida ya no tiene otra esperanza, pero que sí puede tener esperanza para las personas que necesitan de un trasplante. Ojalá en Chile crezca la cultura del don, crezca la cultura de saber que nuestra vida cuando no tiene ya otra posibilidad para uno mismo, puede tener muchas posibilidades para otros. Dios quiera que Jacinta pueda encontrar la posibilidad del trasplante, de los órganos que necesita y yo uno mi oración humilde para que esto sea pronto una verdad”.
La mamá de Jacinta, Claudia Valdés, agradeció la visita del pastor de la Iglesia de Santiago: “Quiero agradecer al cardenal Ezzati por aceptar nuestro llamado y venir a visitar a Jacinta, nos deja mucho más tranquilos. Gracias por su mensaje. Yo hago el mismo llamado a la solidaridad y a la entrega generosa, somos todos humanos, todos iguales ante Dios”.
Frente a la baja donación de órganos en el país, señaló: “La necesidad de órganos es para todos igual, aquí no existe ninguna diferencia y yo le pido a los fieles que acojan el consejo, el llamado de monseñor Ezzati a la donación y que lo hagan parte íntegra de su alma de su vida, de su pensamiento. Que lo procesen, que lo conversen en familia, que lo comuniquen, que lo divulguen entre sus familiares y que también, si alguno de ellos toma alguna decisión sea respetada”.
Fuente: Arzobispado de Santiago.