El destacado académico reflexionó sobre las causas que producen corrupción y cómo se puede orientar el combate a este fenómeno, durante una charla magistral efectuada en la CGR.
El destacado académico y Rector de la Universidad Diego Portales dictó una charla magistral este viernes 14 de diciembre en la Contraloría General, donde desarrolló un detallado análisis sobre la corrupción y cómo dicho fenómeno afecta a nuestro país en la actualidad.
Ante una audiencia encabezada por el Contralor Jorge Bermúdez, y que repletó el Salón Auditorio institucional, la ponencia abordó cómo los niveles de probidad y los rankings de percepción de la corrupción en Chile reflejan una caída, ante lo que señaló que “parece haber una grieta abriéndose”.
Luego mencionó las razones de porqué la corrupción parece avanzar en nuestro país. Planteó que el abandono de la pobreza y austeridad que formaron una “virtud cívica” en la nación en sus inicios; y la modernización capitalista desarrollada en las década de los 70’ y 80’ pudieron influir en este sentido.
Finalizó señalando que “estamos experimentando una crisis del relato que teníamos como nación”, por lo que el desafío está dado por promover un nuevo relato el que, por cierto, tiene que ser amistoso con la multiculturalidad. Para eso, reflexionó que toda la sociedad debe involucrarse en esa actividad.
Corrupción a través de la historia
Previamente, el Rector UDP se refirió a las definiciones que durante la historia se han dado a la corrupción como un flagelo presente en las sociedades.
Mencionando a una serie de históricos filósofos y autores más contemporáneos, planteó que hoy la corrupción es vista como “las circunstancias previas que amenazan con la destrucción social”.
Agregó que la corrupción se produce por el abandono un deber posicional obtenido mediante un cargo de poder y que al ser asumido voluntariamente “es razonable que los demás le pidan estar a la altura de ese deber”, el cual “es susceptible de corrupción”. Añadió que quien tiene un deber posicional suele abandonarlo por el interés particular y, al hacerlo, maquilla sus decisiones, pues la corrupción “siempre está acompañada de mala conciencia y la manera de ocultar eso es disfrazándola con una retórica de respeto por la ley”.
También citó a autores como Max Weber, Daniel Bell y Robert Merton. De este último abordó su planteamiento en el sentido que las sociedades impulsan a sus integrantes a lograr fines que se estiman valiosos y que, además, les enseña a cómo alcanzarlos. En ese contexto, indicó la corrupción es un “desajuste” y que este flagelo suele ser más intenso en aquellas sociedades que están en tránsito. “Chile está en una sociedad en tránsito”, afirmó Carlos Peña, y también analizó el planteamiento de Adam Ferguson, quien manifestó que entre las causas de la corrupción está la prosperidad, el aumento de la población, la división del trabajo, el comercio y el hedonismo, elementos que deterioran la “virtud cívica”.
En esa línea, destacó una frase de Maquiavelo, quien dijo que “las sociedades triunfan cuando sus integrantes aman más la patria que su propia alma”.
Igualmente, citó teorías liberales planteadas por Adam Smith y Friedrich Hayek.
Una cuarta causa, a juicio del Rector UDP, se encuentra en la obra “La Política”, de Aristóteles, donde se plantea que la desviación que la corrupción acompaña a todas las sociedades porque su origen está en las pasiones.
Parafraseando al autor, Carlos Peña señaló que lo que tiene inteligencia y que no tiene pasión es la ley y que ella es el máximo momento racional de una sociedad. “En consecuencia, si la sociedad no quiere corromperse, tiene que homenajear la ley”, argumentó, para luego destacar que “custodiar la ley es custodiar la racionalidad que sujeta las pasiones”. Por ello, el sentido profundo del mandato aristotélico “es actuar en contra de mis propias convicciones para respetar la ley a la que me debo”, aseveró.
“La labor de sujetar las pasiones le corresponde a la ley y por eso yo creo que tanto la Contraloría como los Tribunales de Justicia tienen una gran tarea por asumir”, mencionó el académico.
Fuente: Contraloría.