Santiago, 15 de octubre de 2016.- Tras una semana de intenso trabajo, los representantes de los 197 países integrantes del Protocolo de Montreal –tratado firmado en 1987 para combatir la destrucción de la capa de ozono–, llegaron a un acuerdo climático histórico: la eliminación progresiva de los hidrofluorocarburos (HFC). Se trata de uno no de los gases de efecto invernadero más dañinos para el planeta, usados en refrigeración y aparatos de aire acondicionado, que tienen un potencial de calentamiento global mil veces superior al dióxido de carbono.
El llamado pacto de Kigale, por la ciudad de Ruanda donde fue firmado, es considerado un paso clave en la lucha contra el cambio climático: “Es el paso más significativo mitigación del cambio climático que el mundo ha tenido alguna vez y nos lleva más cerca a quedarnos por debajo de 1,5 ° C”, dijo Vincent Biruta, presidente de la Reunión de las Partes con sede en África y ministro de Recursos Naturales de Ruanda (África).
Este acuerdo también significa uno de las mayores contribuciones a los acuerdos de la cumbre climática de 2015. “El año pasado en París se prometió mantener al mundo a salvo de los peores efectos del cambio climático, hoy estamos cumplimiento esa promesa. La transformación verde es irreversible”, señaló el directo ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Erik Solheim.
Temperaturas planetarias
En nuestro país, en tanto, la noticia fue aplaudida por los representantes del Ministerio del Medio Ambiente que participaron del acuerdo en Ruanda, por tratarse de un compromiso planetario que impedirá aumentos de temperaturas planetarias que podrían poner en jaque nuestra seguridad climática. “El mundo acaba de recibir un impulso más para mantener la temperatura por debajo de los 2 grados centígrados”, comentó el subsecretario del Medio Ambiente y co-presidente del la Coalición por el Clima y el Aire Limpio (CCAC), Marcelo Mena.
La autoridad ambiental agregó que Chile se ha visto afectado por la destrucción de la capa de ozono y lideró una conversión profunda en la refrigeración para sacar sustancias agotadoras de la capa de ozono: “Hoy vemos una oportunidad de hacer lo mismo para combatir el cambio climático, cosa que hemos partido haciendo ya desde 2015 en colaboración con la industria de congelados y supermercados”.
El acuerdo alcanzado este sábado, divide a los países firmantes en grupos con diferentes plazos para la eliminación de los gases HFC. Por un lado, Europa y Estados Unidos se comprometen a reducir su uso en un 10% para 2019, mientras que dos grupos de países en desarrollo no aumentarán su uso para 2024 y 2028, respectivamente, para luego comenzar su reducción progresiva. Finalmente la enmienda de Kigali, considera un fondo de financiamiento para la reducción de los HFC, para la investigación y desarrollo de alternativas a estos gases contaminantes.
Fuente: Prensa Ministerio del Medio Ambiente