Un estudio de los académicos de la Universidad de Santiago Luis Díaz Robles y Valeria Campos determinó que 14 de las 22 zonas estudiadas en el centro y sur del país elevaron sus índices de material particulado fino (PM2,5) durante el mes de mayo, en comparación a 2019.
Puerto Montt fue la que más subió, con un 62%. Le siguen Osorno y Temuco, con un 38 y un 20%, respectivamente. Entre las razones, Díaz Robles apuntó al uso de la leña para calefacción residencial, acentuado producto de las recomendaciones de aislamiento y el desempleo.
Un estudio realizado por académicos del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago determinó que tres ciudades de sur de Chile aumentaron sustantivamente sus niveles de contaminación durante mayo, en comparación a igual mes del año anterior.
La investigación del doctor en ingeniería ambiental Luis Díaz Robles y la ingeniería civil química Valeria Campos comparó niveles de material particulado fino en 22 ciudades y comunas de las zonas centro y sur del país y buscó discutir los factores que incidirían en estas diferencias.
El trabajo, titulado ‘Concentración promedio mensual de PM 2,5 de Mayo 2019 versus Mayo 2020. ¿Efecto cuarentena, PDAs o Meteorología?’, concluyó que Puerto Montt aumentó en un 62% sus niveles de material particulado fino.
Por su parte, arrojó que Osorno tuvo un alza de 38% de PM2,5, mientras que Temuco, un 20%. En cuanto a resultados globales, 14 de las zonas estudiadas subieron sus niveles de contaminación y solo 8 bajaron. De estas últimas, destacó Chillán, con una disminución de un 25%.
Razones
Consultado sobre las causas del alza en la contaminación, Díaz Robles señaló que uno de los factores se asocia a las recomendaciones sanitarias por la pandemia del coronavirus. “En otoño e invierno y con cuarentena, la gente está 24/7 en su casa y necesita calefacción”, afirmó.
“La principal fuente de contaminación en ciudades del sur es la calefacción residencial”, explicó el autor del estudio. “La pobreza energética se ha acentuado en los últimos meses; la gente ha perdido su trabajo y ha tenido que acudir a un combustible barato como la leña”, agregó.
El experto en gestión de la calidad del aire y control de la contaminación atmosférica reconoció la dificultad de proponer soluciones de corto plazo para enfrentar esta situación, debido a la crisis económica y a que la fiscalización se ha centrado en evitar la movilidad, no el uso de la leña.
Sin embargo, “a pesar de la pandemia y de los problemas económicos, no debemos bajar la guardia. Hay que seguir apuntando a los Planes de Descontaminación Atmosférica (PDA,) para que las medidas sean efectivas y no solo un documento de buenas intenciones”, criticó.
Medidas
El ingeniero civil químico aludió a que los PDA se discuten cada cinco años, por lo que estas cifras deben ser consideradas en dicha discusión. “La pandemia es una luz de alerta. Probablemente, el virus no solo se haga presente este año. Hay que apresurar medidas de mediano plazo”, sostuvo.
Díaz Robles advirtió que, de acuerdo a estudios internacionales realizados en China y Europa, las bajas temperaturas serían condiciones favorables para la permanencia del coronavirus, lo que afectaría directamente a las ciudades del sur del país.
Finalmente, anunció que el próximo mes entregarán un estudio similar, pero con las cifras de junio. “En la medida que tengamos un aire más limpio, nuestras defensas serán más fuertes, pero si estamos expuestos por muchos años a la contaminación atmosférica, nuestro sistema inmunológico se debilitará y seremos susceptibles frente a múltiples virus, no solo COVID-19”, concluyó.
Fuente: USACH