La Cámara de Comercio de Santiago (CCS), representada por su presidente, Peter Hill, planteó ante la Comisión de Economía del Senado los reparos de la Institución sobre el Proyecto de Ley que Regula el Cobro de Estacionamientos en centros comerciales y otros establecimientos.
La Institución gremial planteó 7 puntos:
- Preocupación ante el precedente jurídico y político que este proyecto puede generar si se aprueba.
- No es efectivo que el proyecto favorezca a los consumidores clientes de centros comerciales.
- Discriminación al sector privado, ya que no se aplican las mismas reglas a los estacionamientos públicos o de propiedad fiscal.
- El proyecto apunta en un sentido exactamente contrario a lo que aconsejó la Comisión Asesora Presidencial sobre Movilidad Urbana.
- En caso de aprobarse, el proyecto representará un grave daño para la estabilidad económica, la confianza y la imagen de país serio que ostenta Chile, que respeta a las reglas del juego.
- El proyecto propone una política pública que no mide los efectos que ésta generará. En este sentido es similar al diseño del Transantiago.
- La opinión unánime y transversal de los especialistas más reputados del país es que este proyecto es negativo y afecta garantías constitucionales.
Respecto al precedente jurídico y político que este proyecto puede generar si se aprueba, la el dirigente gremial afirmó que vulnera un elemento esencial del sistema de libertad de precios que está establecido en el Orden Publico Económico vigente en nuestro país. “Con un procedimiento rebuscado y burocrático, lo que el proyecto establece es obligar a que personas o empresas privadas que confiaron en la estabilidad de las reglas del juego del país e invirtieron ingentes recursos en una actividad lícita, deberán ahora soportar una obligación de gratuidad establecida por una ley dictada con posterioridad a la realización de la referida inversión”.
La Peter Hill afirmó que “no es efectivo que el proyecto favorezca a los consumidores clientes de centros comerciales, ya que si se establece una gratuidad total, de media hora y se le suma una gratuidad parcial de dos horas adicionales con la condición de exhibir una boleta de consumo, el mensaje que se envía al público en general -y a todos los automovilistas- es que tendrán estacionamiento disponible a un precio menor al de mercado por dos horas y media, bastando para ello exhibir una boleta por un consumo inferior al valor de mercado del estacionamiento. Esto generará un uso intensivo de los estacionamientos de los Centros Comerciales como estacionamientos de uso general a un precio más bajo. Cuando concurran los verdaderos clientes de los establecimientos comerciales no habrá plazas disponibles y, lejos de beneficiarse los consumidores, este proyecto los perjudica gravemente”.
La CCS señala que los centros comerciales se verán forzados a transmitir ese mayor cost a precios a cobrar a sus clientes, lo que se traducirá en que el costo del estacionamiento se trasladará desde los usuarios automovilistas a los consumidores. “Lo injusto es que la mayoría de estos consumidores no se estacionan, porque no concurren al centro comercial en vehículo motorizado propio, sino que en transporte público o simplemente de a pie. Es así como la aprobación de este proyecto conseguirá que los consumidores peatones subsidien el estacionamiento de los automovilistas”.
El tercer planteamiento de la CCS dice relación con la discriminación hacia el sector privado, dado que no se aplica el mismo principio al sector público “¿Por qué no es gratis estacionar media hora en el estacionamiento del Palacio de La Moneda? ¿Por qué no es gratis estacionar por el mismo lapso en el estacionamiento de este propio Congreso Nacional? No lo es por una razón sencilla: porque se reconoce que se trata de un bien escaso y caro, y esa escasez relativa ha sido desde tiempos inmemoriales regulada por el pago de una tarifa acorde al valor del activo de que se trate. El proyecto es, en este sentido, discriminador y abusivo con el comercio chileno”.
Asimismo, la Hill señaló que discrimina a los comercios de menor tamaño, ya que están ubicados en avenidas y calles cuyos clientes deben pagar (parquímetros) por estacionar en algún sitio cercano a esos locales comerciales.
Para la CCS el proyecto apunta en un sentido exactamente contrario de lo que aconsejó la Comisión Asesora Presidencial sobre Movilidad Urbana, que recomienda restringir el uso del automóvil y privilegiar el transporte público.
El presidente de la CCS advirtió, que de aprobarse, este proyecto representará un grave daño para la estabilidad económica, la confianza y la imagen de país serio que ostenta Chile, que respeta a las reglas del juego. Asimismo, advirtió que el proyecto propone una política pública que no mide los efectos que generará, tal como ocurrió con el diseño del Transantiago. “Los llamo a imaginar la congestión que se producirá en los accesos de nuestros Centros Comerciales ubicados en zonas saturadas, como lo son Plaza Vespucio al lado de una estación intermodal del Metro; o Costanera Center en medio de Providencia o Parque Arauco, al costado de un naciente polo de oficinas. La convocatoria a estacionar gratis por media hora, sea o no cliente del Centro Comercial, modificará las costumbres de los automovilistas y fomentará el uso del automóvil, generando serios caos viales”.
Para concluir, Peter Hill señaló que la opinión unánime y transversal de los especialistas más reputados del país es que este proyecto es negativo y afecta garantías constitucionales.
Fuente: Prensa Cámara de Comercio de Santiago.