Mauricio Bórquez, Motorola Solutions
Hace unas semanas, el senador Kenneth Pugh, miembro de la Comisión de Defensa, afirmó que Chile ha avanzado de manera importante en materia de digitalización, pero que no ha hecho lo suficiente en ciberseguridad. A la luz de los recientes acontecimientos, salta a la vista que el congresista da en el clavo. Por ello, comparto la propuesta de Pugh, Vicealmirante en retiro de la Armada y ex director de Inteligencia, quien aboga por la aprobación pronta de la Agencia Nacional de Ciberseguridad y utilizar los recursos ya autorizados por el Banco Interamericano de Desarrollo para avanzar en esa dirección.
Mientras eso ocurre, nunca está demás recordar que los tiempos de la política, por una parte, y las urgencias y deberes del sector privado, son distintos. Bajo ese predicamento, los particulares tenemos mucho que aportar para hacer de Chile un país más resiliente en esta materia, incluso antes de que eso ocurra por imperativo legal o administrativo.
Hoy, los privados tenemos amplios espacios de autorregulación y, en paralelo, una amenaza creciente. Desde ahí debemos construir, digitalizando los procesos y avanzando en ciberseguridad de manera paralela, con un enfoque sólido, que proteja nuestras redes de comunicación crítica ante ataques de toda índole, aborde las vulnerabilidades existentes y adopte las medidas necesarias para mantener alejados a los intrusos.
En Motorola Solutions estamos comprometidos con el propósito de dotar a Chile de sistemas y servicios de seguridad cibernética que realmente protejan las redes de comunicaciones crítica contra ataques concretos y potenciales, desde un enfoque integral, que abarque las vulnerabilidades existentes, la toma de medidas proactivas para el monitoreo y anticipación, evaluación de riesgo y la comprensión de cómo responder a las intrusiones en un escenario de amenazas en constante cambio.
La seguridad pública es un nicho donde, ciertamente, las aplicaciones tecnológicas buscan mejorar la eficiencia, la capacidad y la ciberseguridad de los sistemas orientados a resguardar a la ciudadanía. Nosotros hemos sido socios importantes de las agencias estatales en esta materia, con un amplio abanico de soluciones, que procuran detectar anomalías o amenazas a las redes de comunicación crítica y, a la vez, habilitar una respuesta oportuna.
Lo importante, a nuestro juicio, es que ese enfoque se amplíe y se incorpore en el sector privado con más fuerza. Hace unos días, esta necesidad quedó de manifiesto en el Critical Communications World 2022, en Viena, donde uno de los temas que marcaron la agenda fue la necesidad de contar con soluciones de comunicación crítica blindadas, capaces de responder a amenazas en permanente cambio, incluso con el uso de inteligencia artificial y soluciones en la nube.
Fuente: Vía Central