La entidad afirmó que hay una importante posibilidad que el deceso de las aves se deba a la pesca de cerco o de arrastre.
El Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF) afirmó que la pesca de cerco o de arrastre sería la responsable de la muerte de más de 1800 aves que terminaron varadas en las playas de Lenga y Ramuncho, en la Región del Biobío.
En la mayoría de los casos, la muerte de estas aves se produce por “inmersión”, o sea, mueren ahogadas, lo que podría tener relación con las actividades de pesca en la zona, según afirmó el miembro de CODEFF y coordinador de BirdLife en Chile, Patricio Ortiz.
“Este nuevo evento se trataría de la misma causa de muerte. O sea, muerte por inmersión y muerte incidental por artes de pesca. En este caso se trataría a causa de la pesca de cerco de Sardina y Anchoveta, o pesca de arrastre que se realiza en las costas de la región, las cuales quedan atrapadas en las redes de pesca o colisionando con los cables de arrastre”, explicó.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) tomó muestras a cuatro ejemplares para analizarlas en Santiago y determinar la causa de muerte. Las aves aparecieron muertas el domingo pasado.
Según Ortiz, estos eventos “son más habituales de lo que se cree y han ocurrido en otras ocasiones y en diferentes playas del litoral de la región del Biobío y del país”.
Para el programa Albatross Task Force (ATF) de BirdLife, desarrollado en Chile por CODEFF, la experiencia ha demostrado que eventos de este tipo se asocian a una alta probabilidad de muerte por pesquerías, reconocida como una de las mayores amenazas a nivel global.
El hecho coincide con el movimiento migratorio de las fardelas, que ocurre justo en meses de otoño, gatillado por el fin de su época reproductiva.
CODEFF y sus entidades asociadas continúan desplegando los esfuerzos necesarios para comprender el fenómeno de la muerte incidental de aves marinas.
Para más detalles, contactar a Patricio Ortiz, miembro de CODEFF y coordinador de BirdLife en Chile: 89875875