Señor director:
En los próximos tres años, el sector inmobiliario enfrentará una crisis inminente. Aunque la proyección de baja en las tasas de créditos hipotecarios se interpreta de manera positiva, contradictoriamente, podría presentar un grave problema para el mercado inmobiliario, debido a la escasez de oferta en el mediano plazo.
La principal razón es la disminución en los permisos de construcción. Según el INE, en julio de 2024 se aprobaron 2.966 viviendas nuevas, la cifra más baja en 33 años. Además, muchos de los permisos otorgados anteriormente, están caducando sin haber sido utilizados. Ante esta situación, cuando la industria reaccione, tendremos que esperar el proceso de aprobación de proyectos, en promedio al menos dos años.
Si no se toman medidas urgentes, enfrentaremos una oferta inmobiliaria reducida, lo que probablemente gatillará precios aún más inalcanzables. Ante este hipotético, pero probable escenario, urge una política que agilice permisos, fomente el financiamiento y evite el colapso del mercado. Los próximos años definirán si logramos equilibrar esta ecuación entre oferta y demanda. Es momento de actuar para que la recomendación no sea: compre ahora o, quizás, nunca.
Julián Blas
Cofundador y COO de Fraccional
Fuente: Vital Comunicaciones