Santiago, domingo 16 de octubre de 2016.- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebra este 16 de Octubre el “Día Mundial de la Alimentación”, esto en conmemoración de la fundación de la organización en 1945.
“Esta institución declaró el año 2016 como: “El año Internacional de las Legumbres”, campaña que busca fomentar en la población el consumo de legumbres a través de la promoción de sus múltiples propiedades nutricionales, unido también a producción sostenible de alimentos en los países”, explica Paolo Castro, Director Nacional del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile.
Explican también que las legumbres no sólo forman parte de la canasta básica de alimentos en Chile, sino que han sido clave en la alimentación de la población durante décadas. Si hace años atrás, en sus variadas tipos de preparaciones culinarias eran habituales en la dieta chilena, hoy en día el desarrollo económico, el mayor acceso a proteínas de origen animal, el aumento de sus precios, mayor variedad a platos preparados, el disminuido cultivo interno, han provocado un menor consumo en la población, aún más marcado en niños y adolescentes.
En Chile además, basado en las Guías de alimentación vigente, se recomienda incluirlas en la dieta desde la alimentación complementaria de los menores de un año, con una frecuencia de consumo poblacional desde dos veces a la semana.
“El consumo per cápita de las principales leguminosas en Chile es muy bajo. En los últimos 10 años su consumo ha caído un 2,3%, aplicando principalmente en porotos. Durante el año 2003 el consumo era de 4,2 Kg por habitante al año, el cual desciende a 3,3 Kg per cápita en los últimos años”, señala Castro.
Los nutricionistas explican además que las leguminosas tienen propiedades nutricionales destacables como por ejemplo son, su bajo contenido graso, nulo aporte de colesterol, bajo índice glicemico, gran aportado de fibra dietaría y proteínas.
“El desafío nacional, también incluye volver a potenciar su cultivo nacional en la mayor cantidad de variedades posibles, idealmente aquellas que sea propias del territorio de modo aportar a la seguridad alimentaria nutricional y soberanía alimentaria del país. Que combinado a circuitos cortos de comercialización, donde las ferias libres son un eje fundamental, permitirán mejor acceso y disponibilidad de éstas en nuestros barrios”, agrega el Director Nacional del Colegio.
Fuente: Comunicaciones Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile