Economista PUCV explicó que el arancel general no aplica para el cobre y la madera en este momento, pero si en el área hortofrutícola cuya proyección es negativa para la próxima temporada de mantenerse la tasa impuesta por Estados Unidos.
Tras el reciente anuncio del presidente de Estados Unidos sobre la aplicación de un arancel general del 10% a las importaciones a Chile, surge la interrogante sobre qué sectores claves para la economía del país podrían verse afectados.
Rodrigo Navia, académico de la Escuela de Negocios y Economía PUCV, explicó que “este impuesto es a las importaciones de los productos cuya producción tiene origen en Chile. En general se aplica para todos, pero hasta el momento hay excepciones para el cobre, la madera y sus derivados”, indicó el profesor.
Sin embargo, esto podría revertirse, debido a que “en este momento Estados Unidos está haciendo una revisión de estas industrias y es probable que en unas semanas más podamos tener anuncios sobre otras tasas arancelarias”, puntualizó el economista.
La medida que comenzó a regir el sábado 5 de abril repercute en el área hortofrutícola chilena, con una proyección de mayor afectación durante la próxima temporada de cosecha, cuyos efectos previstos podrían controlarse inmediatamente si Estados Unidos desiste de la tasa de 10%.
“La imposición del arancel posiciona en una situación de incertidumbre a los productores frutícolas en términos de las decisiones que tienen que tomar en la producción desde ahora, pensando en la cosecha que se enviará al extranjero el próximo verano. Por ahora está terminando el periodo donde se concentra la mayor parte de la exportación de frutas de Chile a Estados Unidos, pero si se logran deshacer estas medidas se reduciría desde ya el impacto sobre el sector frutícola para los próximos años”, explicó Navia.
El cálculo y pago del 10% extra que ahora rige se efectúa cuando los cargamentos nacionales entran a territorio estadounidense.
“Cada producto que ingresa a EE.UU va con un documento en el cual se especifica el valor de la carga, y los aranceles se aplican sobre la suma del costo de la mercancía, más el seguro que se paga para transportarlo, más el costo del envío del flete y otras tasas asociadas. Este cálculo se genera en el puerto norteamericano y el pago también se concreta en aquel país”, finalizó el economista.
Fuente: PUCV.