Colegio Médico de Chile junto a organizaciones de salud, sociedades médicas, académicas y científicas solicitan al Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet que le dé prioridad al proyecto de ley de tabaco (Nº 8886-11), y en consecuencia le otorgue suma urgencia para hacer expedita su tramitación en el Parlamento.
Tres meses después de su aprobación en el Senado -en octubre de 2015, el Ejecutivo – le quitó la urgencia simple a la iniciativa que busca adecuar su actual legislación al Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El tabaco causa anualmente la muerte de 16.000 personas y cerca de 100 mil más enferman cada año con patologías relacionadas con su consumo. El proyecto de ley de tabaco duerme en la Comisión de Salud hace un año y nueve meses, mientras tanto más 27 mil personas en Chile han fallecido a causa de enfermedades producidas por el cigarrillo. Y desde que ingresó la iniciativa al Parlamento, el 10 de abril de 2013, suman más de 64.000 fallecidos.
Las políticas de control de tabaco sí funcionan. La última encuesta de Calidad de Vida y Salud (2016) arrojó que el tabaquismo en los adultos se redujo hasta llegar a un 30,1%. En el año 2000 esta encuesta mostraba un 40% y 39,5% en el 2006.
Sin embargo, Chile sigue siendo uno de los países más fumadores de la región. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte, que nuestro país no alcanzará la meta de reducción del 30% de los fumadores para el año 2025, por lo que las actuales medidas resultan insuficientes y se requiere de nuevas regulaciones de manera urgente.
El Gobierno debe considerar que el daño sanitario y social que el tabaco genera, impone al Estado chileno una gran carga económica. Sólo los gastos directos causados por el tabaquismo alcanzan a más de un billón de pesos (casi US$ 2.000 millones), lo que equivale al 0,8% del PIB y el 11% del gasto anual en salud.
La prohibición de aditivos como el mentol, la implementación del empaquetado genérico y la prohibición de la exhibición de los productos de tabaco en los puntos de venta, entre otras medidas que contempla el proyecto de ley, son recomendadas por la OMS debido a su amplia evidencia científica respecto del impacto en la salud pública.
Las organizaciones de la sociedad civil, sociedades médicas e instituciones académicas solicitan que se anteponga la salud de la población, y en particular el de las futuras generaciones, por sobre los intereses económicos de la industria tabacalera y, que se continúe cumpliendo con las directrices del Convenio Marco de Control de Tabaco que Chile firmó.
Fuente: Comunicaciones Colegio Médico.