Juan Anabalón, experto en ciberseguridad y académico de la Universidad San Sebastián, entrega algunas recomendaciones para proteger la seguridad en Internet.
Esta semana se conmemora el día del internauta, al celebrarse 31 años desde que se publicó por primera vez una página web a nivel mundial, en agosto de 1991. Esto no habría sido posible sin el ingenio de Tim Berners-Lee, informático británico que fundó el Consorcio de la World Wide Web, con el objetivo de promover el intercambio de información entre investigadores de universidades de todo el mundo.
“Lo fantástico que hizo Berners Lee es que, en vez de patentar su idea y haber ganado millones de dólares por su invento, decidió dejar el estándar abierto a todo el mundo, con el objetivo de que cualquier persona pudiera publicar un sitio web y enlazar con otros, sin necesidad de autorización. Así se pudo crear una red de hipervínculos que no ha dejado de extenderse hasta el día de hoy”, dice Juan Anabalón, académico de las carreras Advance de Ingeniería en Tecnologías de la Información e Ingeniería en Ciberseguridad y Auditoría Informática de la Universidad San Sebastián.
La web sin duda ha sido unos de los grandes inventos de la humanidad. Sin embargo, también ha significado un potencial peligro para los internautas, al realizarse cada vez más delitos online. Según un informe de la PDI elaborado este año, el 58% de las estafas en Chile se cometen por Internet. Algo relevante considerando que, de acuerdo con un estudio de We Are Social y Hootsuite, actualmente existen 17.7 millones de internautas en el país, es decir, un 92% de la población.
La mayoría de ciberdelitos se dan en forma de Phishing y Malware. Mientras que el Malware es una variedad de software malicioso (virus, gusanos, troyanos, etc.), el Phishing es una técnica usada por los ciberdelincuentes para poder obtener información confidencial de los usuarios en forma fraudulenta, apropiándose de la identidad de esas personas.
¿Cómo navegar con seguridad?
· Contar con un buen antivirus. “Ojalá de licencia pagada, que tienen un mayor poder de protección contra el robo de identidad, entre otras ventajas”, señala Anabalón.
· Mantener actualizado tanto el sistema operativo como las aplicaciones instaladas en su equipo o dispositivo. “Esto aplica tanto para las actualizaciones del computador como del teléfono móvil, pues este último es un objetivo que normalmente es más descuidado en la ciberseguridad”.
· “Tener cuidado con las personas que nos contactan por Internet, para no caer en el famoso cuento del tío”, y no hacer clic en cualquier enlace que nos llega. Los robos por Whatsapp han aumentado durante la pandemia, así como también el secuestro de cuentas de Instagram o Facebook, donde los delincuentes suplantan la identidad del usuario, para luego pedir dinero a sus conocidos a través de los chats. “Siempre hay que asegurarse que se está hablando con la persona que dice ser, haciendo preguntas difíciles de contestar”, dice Anabalón.
· Configurar un segundo factor de autenticación es una acción obligada hoy, y configurar esto en WhatsApp es fundamental. Esto se puede encontrar en ajuste/cuentas/Verificación en dos pasos.
· Comprobar la legitimidad de los sitios a través la verificación de protocolos HTTPS (si la URL incluye al final una “s”, significa que es un sitio seguro). Otra señal de seguridad en algunos navegadores, es que cuente con un candado verde al comienzo del enlace. “Estas son características mínimas que se deben cuidar.
· Evitar el acceso a sitios web de dudosa procedencia. A través de técnicas de ingeniería social, los ciberdelincuentes llaman la atención de los usuarios con ofertas increíbles, premios, viajes gratis, etc. “Es importante estar muy atento a estas supuestas promociones, para evitar caer en el robo de información o suplantación de identidad”.
· Utilizar contraseñas fuertes y deshabilitar la opción de recordarlas automáticamente, además de verificar siempre antes de proporcionar información sensible, como correos, teléfonos, números de identificación y de tarjetas. Una ayuda muy importante es utilizar un sistema de administración de contraseñas, que ayuda a generar claves seguras y a mantenerlas protegidas. En keepass.info puede encontrar una alternativa gratuita; los antivirus de pago también proporcionan este servicio.
· Ojo con las compras online. El académico sugiere hacerlo siempre a través de sitios oficiales, y así evitar una de las estafas que más se repiten (según informe de la PDI), que es la famosa “Venta sin entrega”, que sucede cuando un comprador realiza el pago o transferencia por un artículo, y luego el vendedor desaparece y el producto nunca llega.
Fuente: USS.