- Investigadores y representantes de empresas exportadoras de frutas intercambiaron visiones sobre el “Programa de Mejoramiento Genético de Manzanos” y degustaron las nuevas variedades hasta ahora desarrolladas.
Santiago, 07 de abril de 2015.- El Consorcio Tecnológico de la Fruta desarrolló un día de campo, donde representantes de empresas pertenecientes a la entidad, y por primera vez, incluyendo a empresas que no son parte del Consorcio, se dieron cita para conocer los avances del “Programa de Mejoramiento Genético de Manzanos” y degustar las selecciones de manzanas generadas hasta la fecha por esta iniciativa. La jornada se llevó a cabo en el Centro Experimental Santa Rosa del INIA Quilamapu en Chillán.
En la oportunidad, el Director del Programa, Dr. Pablo Grau y el Dr. Juan Pablo Zoffoli, jefe de poscosecha y subdirector del programa, expusieron los avances de este proyecto, que se ejecuta conjuntamente con el INIA Quilamapu y que ya se encuentra en su segunda etapa (2014-2022), representando una inversión total de US $3,3 millones, aportados por Innova Chile, el Consorcio de la Fruta y el INIA.
Al respecto, Pablo Grau, indicó: “Este Programa inició sus investigaciones en 1995, y esperamos tener las primeras variedades comerciales de manzanas creadas para el sector exportador chileno en 2022”, añadiendo que el ideotipo definido por la industria exportadora de frutas y en base al cual se trabaja, busca crocancia, jugosidad y harinosidad en la textura, así como dulzor, acidez y astringencia, en cuanto a sabor, y finalmente la firmeza en las manzanas.
Hasta el momento hay tres selecciones avanzadas que se establecieron en seis localidades: Requinoa, Molina, Villa Alegre, Chillán, Angol y Freire”, indicó el Jefe del Programa.
Asimismo, Grau agregó que los objetivos del programa son generar híbridos de manzanos para un programa de calidad de fruto y un programa de resistencia a venturia (enfermedad producida por un hongo), la evaluación de selecciones avanzadas en el área de producción nacional y la selección de híbridos elite para la propuesta de liberación de la variedad comercial.
Por su parte, Sergio Maureira, Gerente del Consorcio, precisó: “Además de este proyecto contamos con otros cuatro programas de mejoramiento genético en uvas de mesa, carozos, cerezos y frambuesas, buscando incrementar la competitividad del sector exportador de la fruta de exportación, pero al mismo tiempo desarrollar variedades que se ajusten a las necesidades de poscosecha que tiene el sector en relación a contar con manzanas que se adapten de mejor manera a los largos viajes a los mercados de destino”.
Maureira, añadió que para el desarrollo de estos programas el Consorcio cuenta con un cofinanciamiento estatal, el que ha sido clave para asegurar la continuidad del trabajo para los próximos años. Actualmente, el 60% de los recursos proviene del Estado, a través de Innova Chile, de Corfo, y el porcentaje restante proviene del sector privado, consolidado en el Consorcio..
En ese sentido, Sergio Aravena, subgerente de Innovación de Corfo, destacó que se trata de una apuesta de largo plazo. “Hay un compromiso transversal de apoyar la innovación, de manera de revertir la fuerte baja registrada en Chile en materia de competitividad e innovación. Hemos visto que desde 2009 a la fecha se han reducido los aportes estatales a innnovación, y en consecuencia, el número de postulantes. Junto con eso, Chile ha caído en los rankings internacionales de competitividad, de innovación y de sofisticación de las exportaciones”.
La Poscosecha: La importancia de la adaptación a largos viajes
Juan Pablo Zoffoli, relevó el trabajo de evaluación que se hace tanto en huerto como en cosecha, donde se analizan aspectos como la forma y defectos, el color de cubrimiento, madurez interna, capacidad de conservación, peso, calibre, firmeza, acidez y sólidos solubles, entre otros parámetros.
El profesional indicó que la harinosidad es una característica importante que permite el descarte en poscosecha, agregando que las pruebas también incluyen simulación de embalaje y transporte.
Luego de las exposiciones, los asistentes realizaron consultas a los investigadores y participaron en una degustación de algunas selecciones, donde pudieron evaluar las muestras de acuerdo a una tabla de parámetros entregada por el equipo investigador.
Posteriormente, visitaron el huerto con la plantación de manzanos y observaron las distintas variedades obtenidas hasta el momento.
Los Programas del Consorcio
El Consorcio Tecnológico de la Fruta está conformado por 27 empresas productoras y exportadoras de frutas, de diferentes tamaños, siendo uno de sus socios principales la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, ASOEX, y la Pontificia Universidad Católica de Chile, en calidad de socio tecnológico.
Actualmente, la entidad lleva a cabo 5 programas de mejoramiento genético de frutales, apoyados con herramientas de biotecnología, comparable en su diseño y resultados a la fecha, con programas internacionales. Estos programas son: ”Programa de Mejoramiento Genético de Vides”, a cargo del Dr. Patricio Arce; el “Programa de Mejoramiento Genético de Manzano”; dirigido por el Dr. Pablo Grau; el “Programa de Mejoramiento Genético de Carozos”, conducido por el Dr Basilio Carrasco; el “Programa de Mejoramiento Genético de Cerezo”, a cargo de la Dra. Marlene Ayala, y finalmente se encuentra el “Programa de Mejoramiento Genético de Frambueso”, dirigido por la Dra. Marina Gambardella.
En un plazo de 9 a 10 años, a partir del stock que va generando fruta, el Consorcio espera liberar – al menos-, 19 variedades comerciales: 4 variedades de uva de mesa de alta calidad y resistentes a Botrytis, 3 variedades de manzanas de alta calidad y resistentes a Venturia, 5 variedades de carozos de alta calidad y tolerantes al daño por frío (viajeros), 3 variedades de cerezos de alta calidad, tempranas y tardías, con tolerancia a “pitting” y partidura, y 4 variedades de frambuesas de alta calidad y productivas, para fresco y congelado.
Otro paso importante en este proceso será lograr describir y registrar las variedades comerciales ante el SAG, así como implementar un Modelo de Negocios para el licenciamiento de variedades frutícolas, para la introducción de éstas al mercado. Finalmente con estos resultados, se logrará la auto-sustentabilidad de los programas.
Fuente: CLB Consultores.