Faltan algunos días para la celebración de Halloween, una fecha en la que gran parte de los niños y niñas del país (y del mundo) aprovechan la oportunidad de comer todos los dulces y golosinas que estén a su alcance.
Pero, ¿qué tan bueno es consumir golosinas en exceso? Esto lo explica Claudia Villablanca, jefa de carrera académica de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás de Santiago, quien señala que “todos los dulces consumidos en exceso son dañinos”.
“Es importante reforzar que se debe evitar el consumo de dulces, y si se consumen, que sea con moderación y en ocasiones especiales”, explicó, añadiendo que “el consumo de altas cantidades de azúcares refinadas durante la infancia se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, mayor riesgo de hipertensión y obesidad. Los niños que ya tienen sobrepeso tienen mayor riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y, a largo plazo, diabetes”.
¿Existen porciones adecuadas para los y las niñas?
Villablanca también se refirió respecto a la porción recomendada para niños que están entre los 2 y los 12 años. “En general, la recomendación es evitar el consumo de dulces y golosinas en los niños, sobre todo en los menores de 2 años”, comenzó diciendo.
“Pero sabemos que esto es muy difícil de realizar, sobre todo si nuestros niños asisten a cumpleaños o en estas celebraciones como Halloween, por lo que la recomendación es moderar el consumo”, dijo la experta.
Además, recalcó que “la OMS recomienda que el consumo de azúcares sea menor al 10% del aporte calórico total diario. Por ejemplo, si un preescolar (2-5 años) en promedio debe consumir 1.250 calorías al día, el aporte energético como azúcares debería ser menos de 125 kcal., lo que equivale a menos de 6 cucharaditas de azúcar (30 gramos, aproximadamente) al día. Si esto lo traducimos, por ejemplo, a gomitas dulces, equivale a menos de 9 gomitas”.
¿Qué debo hacer si mi hijo consume muchos dulces en Halloween?
“Lo que se debe realizar es evitar el exceso de consumo de dulces. Luego del consumo, se puede dar agua a los niños para saciar la sed, evitando a toda costa las bebidas y jugos azucarados”.
Otra recomendación es parcializar la entrega de dulces, es decir, ir entregando lo mínimo posible y reforzar que es muy bueno compartir y así regalar dulces. También, si no salen a pedir, los padres pueden comprar una menor cantidad de dulces, ya que de esta forma el acceso a estos es menor.
Fuente: Wearesimplicity.