- Según el reporte Global Carbon Budget 2022 emitido por la organización Global Carbon Project, las emisiones fósiles presentaron un aumento del 1,0% alcanzando un nuevo récord de 36.600 millones de toneladas de CO2 (GtCO2) durante este periodo. Panorama similar al que enfrenta el sector energético, que actualmente representa el 42% de las emisiones globales según la plataforma Climate Watch Data.
Santiago, abril de 2024 – La transición hacia fuentes de energía renovables y sostenibles se ha convertido en una prioridad mundial en la lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de carbono. En este sentido, las industrias del petróleo, el gas y la energía eléctrica se encuentran bajo presión para descarbonizar sus operaciones, dada su importancia fundamental en el suministro energético.
En este contexto, la incorporación de tecnologías como el Edge Computing, que posibilitan un procesamiento más rápido de los datos y una toma de decisiones ágil en tiempo real, emerge como un elemento fundamental en la gestión de recursos energéticos distribuidos. Integración que se vuelve crucial para alcanzar una descarbonización efectiva y agilizar la transición hacia un futuro energético más sostenible y resistente.
“La industria tecnológica y de gestión de datos necesita cada vez más una mejor infraestructura como el Edge Computing, para abordar las deficiencias de las aplicaciones y servicios basados en la nube en términos de rendimiento y cumplimiento normativo. La informática en la nube no siempre puede satisfacer las demandas críticas de tiempo de respuesta y almacenamiento local requeridas por algunas regulaciones gubernamentales. Este desafío se agudiza en un contexto donde la digitalización impulsa la demanda de aplicaciones de alto rendimiento, especialmente en el ámbito de la Internet de las cosas (IoT)”, dice Natalia Mora, IT Channel Manager Sudamérica en Schneider Electric.
Desafíos de la Transición Energética
La integración de Edge Computing en la transición energética proporciona una serie de beneficios y oportunidades. Entre ellos se encuentran la mejora de la eficiencia energética y la reducción de costos operativos, el aumento de la fiabilidad y estabilidad de la red eléctrica, la facilitación de la integración de fuentes de energía renovable, y el empoderamiento de los consumidores para tomar decisiones más informadas sobre su consumo de energía.
Su capacidad para procesar datos en tiempo real y tomar decisiones cerca del punto de origen de los datos ofrece oportunidades significativas para mejorar la eficiencia y la fiabilidad de los sistemas energéticos. A medida que continuamos avanzando hacia un mundo más limpio y resiliente, esta herramienta se presenta como indispensable en la búsqueda de soluciones innovadoras y tecnológicas para abordar los desafíos de la transición energética:
Optimización de la Gestión Energética: Al procesar datos en el borde de la red, el Edge Computing permite una gestión más eficiente de la energía en tiempo real. Esto incluye la optimización de la generación, distribución y consumo de energía, lo que puede ayudar a minimizar desperdicios y mejorar la eficiencia global del sistema.
Gestión de Redes Inteligentes: Las redes eléctricas inteligentes, o smart grids, se benefician enormemente del Edge Computing. Al permitir la recopilación y análisis de datos en tiempo real, este facilita la detección y resolución rápida de problemas en la red, así como la integración de energía renovable de manera más efectiva.
Mantenimiento de la red eléctrica: Permitiendo a las empresas, especialmente de servicios públicos, transitar de un enfoque de mantenimiento reactivo a un sistema de mantenimiento más predictivo.
“La transición energética plantea varios retos desde distintos frentes. El Edge Computing podrá acelerar el camino hacia un futuro energético más sostenible y resiliente, optimizando la gestión energética, facilitando la transición a redes inteligentes y permitiendo un mantenimiento más predictivo de la red eléctrica”, concluye Natalia Mora.
Fuente: Corpo.